La importancia del movimiento de graneles sólidos aumenta día a día en este momento en el que la globalización de las vías de suministro de materias primas se ha convertido en un hecho.
El movimiento habitual de graneles con maquinaria pesada autopropulsada es sustituida gradualmente por sistemas de mayor o menor complejidad basados en cintas transportadoras lo que reporta indudables beneficios:
- Disminución de costes de energía. En general los sistemas basados en cintas transportadoras se accionan directamente por motores eléctricos, sistemas altamente eficientes en comparación con los accionamientos impulsados por motores de combustibles fósiles. Amplias posibilidades de control y gestión de los graneles sólidos transportados.
- Posibilidades de automatización de los procesos lo que permite, a medida que la técnica de instrumentación y las herramientas de programación evolucionan, se disminuyan hasta casi cero el número de operadores necesarios en estos sistemas. Los operadores directos pasan a ser, cada vez más, meros supervisores de sistemas inteligentes que toman sus propias decisiones.
Los requerimientos de diseño y operatividad para este tipo de instalaciones, a medida que se generaliza su uso, se hacen más exigentes. En el diseño de un parque se tienen cada vez más en cuenta parámetros de diseño habitualmente apenas considerados, como por ejemplo: niveles de potencia instalada, factores de simultaneidad en las cargas conectadas, reparto de cargas entre cada nivel de tensión, selección de los niveles de tensión de alimentación, localización de subestaciones eléctricas, posibilidades de comunicación con sistemas de control externos, control de las materias primas y gestión de stocks, seguridad en la operación, etc.
La correcta selección de estos y otros parámetros afectarán de forma decisiva a la operación del sistema. Un diseño correcto afectará a valores como: valores de eficiencia
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