Prevalencia y factores de riesgo de consumo de sustancias en pacientes inmigrantes de atención primaria en relación con la población autóctona
- Autores: Natalia Sobradiel Sierra
- Directores de la Tesis: Javier García Campayo (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2009
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Fernando Orozco González (presid.), Rosa Magallón Botaya (secret.), Santiago Gascón Santos (voc.), Marta Alda (voc.), María Lourdes Clemente Jiménez (voc.)
- Materias:
- Texto completo no disponible (Saber más ...)
- Resumen
Introducción: La población inmigrante en España ha crecido de manera importante en España en los últimos años, convirtiéndose en uno de los temas de mayor repercusión social y económica. Cuando dos culturas entran en contacto, se habla del fenómeno de la aculturación, siendo la adaptación al país de acogida y a su cultura muy relevante, según la bibliografía, para los problemas en la salud mental de estos sujetos. Entre otras patologías, existen datos contradictorios en cuanto a los trastornos de abuso y dependencia de sustancias entre la población inmigrante, donde la tendencia más habitual es la de que la población inmigrante es menos consumidora que las poblaciones autóctonas.
El objetivo de nuestro estudio, fue determinar la prevalencia de consumo de alcohol (dependencia/abuso), en Atención Primaria, en población inmigrante en relación con la población autóctona y evaluar la asociación entre variables socioeconómicas y demográficas, y la presencia de otras patologías psiquiátricas con este consumo.
Material y métodos: Es un estudio transversal, con un diseño caso-control. La muestra con la que se llevó a cabo el estudio fueron 1000 sujetos, de los cuales 500 eran inmigrantes y 500 autóctonos apareados según sexo y edad. Los datos se obtuvieron mediante la realización de la MINI Entrevista Psiquiátrica Internacional.
Resultados: No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en cuanto a los trastornos de abuso y dependencia de alcohol entre ambas poblaciones (inmigrantes y autóctonos). En cuanto al consumo de tabaco y de otras sustancias adictivas se encontraron diferencias estadísticamente significativas, siendo la población española los que mayor prevalencia mostraban en ambos consumos.
El sexo y la edad fueron variables muy relevantes en el consumo de alcohol y de otras sustancias adictivas, como la marihuana. Los hombres tenían más estos trastornos que las mujeres, y los sujetos más jóvenes fueron los que mostraron mayor abuso y dependencia alcohólica y de sustancias.
En el consumo de tabaco a diario encontramos diferencias significativas entre ambos grupos al hablar de intentos previos de cesación, donde los inmigrantes muestran mayor número, y en el estadio de cambio en el que se encuentran según Prochaska y DiClemente, donde los españoles estaban más preparados para realizar un intento actual, posiblemente porque los inmigrantes otorgan prioridad a otras variables de salud en el momento actual en el que se encuentran. En el caso de los exfumadores, encontramos diferencias entre ambas muestras en el número de cigarrillos consumidos diarios cuando fumaban, siendo la media mucho menor en el caso de los inmigrantes. Podría suponerse que los inmigrantes que han dejado de fumar son los que mostraban una menor adicción nícotínica_ El consumo de otras sustancias y los trastornos de ansiedad tienen relevancia a la hora de explicar el abuso de alcohol, tanto en inmigrantes como en autóctonos, sin embargo en el caso de los inmigrantes también existe una asociación del abuso de alcohol con la presencia de trastornos afectivos. Estos datos podrían interpretarse, en ambos grupos, en base a la hipótesis de la automedicación (el alcohol como ansíolítico), pero en el caso de los inmigrantes se añadiría además la hipótesis del entorno (consumo de alcohol como estrategia de afrontamiento).
Como factores de protección para el consumo de tabaco encontramos ser inmigrante, tener mayor nivel de estadios y un mayor nivel de religiosidad; en el caso de los inmigrantes, además, tener mayor apoyo social por parte de amigos, ser mujer y llevar más tiempo en España también fueron considerados factores protectores. Para explicar el riesgo fueron más relevantes abusar del alcohol y frecuentar asociaciones o instituciones.
Por último, para el consumo de sustancias tenemos como único factor protector tener una edad más avanzada, y como factores de riesgo, abusar del alcohol y padecer algún trastorno afectivo.
Conclusiones: El consumo de sustancias es menor en la población inmigrante que en la población autóctona española. Los programas de prevención para el consumo de tóxicos en esta población pueden resultar necesarios, ya que la bibliografia y la experiencia en otros países muestra como el patrón de consumo puede ir aumentando con el tiempo de permanencia en el país de acogida y debido al proceso de aculturación, llegando a prevalencias similares a las de la población autóctona. Este estudio es una primera valoración de la situación de los trastornos relacionados con el consumo de sustancias, necesitándose otros estudios que ratifiquen estos resultados.
