Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Effect of sterilisation and of the dietary fat and carbohydrate content on food intake and blood concentration of satiety-related hormones in female beagle dogs

Sofia Schauf Bailon

  • INTRODUCCION O MOTIVACION DE LA TESIS: Existe la evidencia de que los perros pueden mostrar un incremento en el consumo de alimento tras la esterilización. Sin embargo, se desconoce si este efecto está mediado una alteración en las hormonas gastrointestinales implicadas en la inducción de hambre (grelina) y de saciedad (colecistoquinina (CCK), péptido YY (PYY), péptido similar al glucagón (GLP-1) e insulina), cuya secreción está influenciada por el contenido en macronutrientes de la dieta y cuyo efecto en el control de saciedad se ha visto que está potenciado por los niveles de estrógenos. Trabajos en humanos y en roedores han puesto de manifiesto una menor capacidad saciante de la grasa con respecto a los carbohidratos. Asimismo, la administración de dietas altas en grasa se ha asociado a una menor síntesis de ácidos grasos volátiles, compuestos derivados de la fermentación microbiana, e implicados en la secreción de hormonas intestinales. La capacidad de los carbohidratos y de la grasa en el control de saciedad y en la secreción de hormonas gastrointestinales no se ha determinado de forma consistente en perros.

    DESARROLLO TEORICO: En un primer experimento se estudiaron los efectos de la esterilización y del consumo de una dieta alta en carbohidratos potencialmente digestibles y baja en grasa (AC) y una dieta alta en grasa y baja en carbohidratos potencialmente digestibles (AG), ambas con un nivel alto de fibra y con un contenido en proteína similar en base energética, sobre el comportamiento alimentario, el nivel de actividad y la concentración sanguínea de hormonas relacionadas con saciedad en perras Beagle. El efecto de la esterilización se estudió como las diferencias observadas entre un grupo de perras que se esterilizó y un grupo de perras control que se mantuvieron enteras. El comportamiento alimentario se evaluó mediante la administración ad libitum de las dietas AC y AG y tras la oferta de una dieta común 240 min tras el consumo de las dietas AC y AG dadas a un plano de restricción. La concentración sanguínea de grelina, CCK, PYY e insulina se determinó en ayunas y a los 15, 60, 120, 240 y 360 min postprandiales. En un segundo experimento se evaluó el efecto de una dieta alta en carbohidratos potencialmente digestibles (AC) y una dieta alta en grasa (AG), en este caso con un nivel bajo de fibra, sobre el consumo de alimento y la concentración sanguínea de hormonas gastrointestinales, teniendo en cuenta el efecto de las dietas sobre la composición y actividad microbianas. Para ello, tras 3 semanas de adaptación a las dietas, se estudió la composición (por métodos de secuenciación de última generación -NGS- y qPCR) y diversidad (por NGS y DGGE) bacterianas, la capacidad de fermentación del inóculo fecal (mediante producción de gas in vitro) y el contenido de ácidos grasos volátiles (AGVs) y ácidos biliares en heces. La concentración sanguínea de grelina, GLP-1, PYY e insulina se determinó en ayunas y a los 30, 60, 120, 180 y 360 min postprandiales. El estado de saciedad de las perras se determinó en base al nivel de consumo de una dieta común ofertada 180 min después del consumo de las dietas experimentales a un plano próximo a mantenimiento.

    CONCLUSION: La esterilización de perras Beagle no propició cambios en el consumo de alimento ni en la concentración basal y postprandial de las hormonas gastrointestinales relacionadas con saciedad, sino que se relacionó con un menor nivel de actividad en relación a las perras enteras durante la administración ad libitum de las dietas. La administración ad libitum de la dieta alta en grasa promovió un mayor consumo de energía y a un menor nivel de actividad en relación a la dieta alta en carbohidratos, sugiriendo una regulación del consumo de alimento de base hedónica. Sin embargo, no hubo diferencias entre dietas en el consumo de una dieta común a los 180 y 240 min postprandiales, reflejando un mismo estado de saciedad. El consumo de la dieta alta en carbohidratos dio lugar a un mayor incremento de las hormonas CCK y PYY en relación a la dieta alta en grasas cuando el nivel de fibra fue alto. Sin embargo, cuando el nivel de fibra fue bajo, los niveles de PYY fueron similares con ambas dietas, y en este caso, el consumo de la dieta alta en carbohidratos se asoció a una menor concentración en ayunas de GLP-1, a un retorno más rápido de la grelina a los niveles basales y a un mayor incremento de insulina. No obstante, entre las hormonas mencionadas sólo la grelina y la insulina se correlacionaron con el nivel de ingestión (positiva y negativamente, respectivamente), si bien las variaciones de estas hormonas explicaron menos de la mitad de la variación observada en el nivel de ingestión. La administración de la dieta alta en grasa y baja en fibra durante un periodo de 4 semanas no afectó a la biodiversidad microbiana ni a la concentración fecal de ácidos grasos volátiles, sino fundamentalmente a la abundancia relativa del género Prevotella, que se correlacionó negativamente con la concentración relativa de ácido taurocólico en heces, alcanzando la mitad de su valor con esta dieta.

    BIBLIOGRAFÍA CONSULTADA: Blundell, J. E., V. J. Burley, J. R. Cotton and C. L. Lawton. 1993. Dietary fat and the control of energy intake: evaluating the effects of fat on meal size and postmeal satiety. Am. J. Clin. Nutr. 57: 772S-777S; discussion 777S-778S.

    Brown, A. J., S. M. Goldsworthy, A. A. Barnes, M. M. Eilert, L. Tcheang, D. Daniels, A. I. Muir, M. J. Wigglesworth, I. Kinghorn, N. J. Fraser, N. B. Pike, J. C. Strum, K. M. Steplewski, P. R. Murdock, J. C. Holder, F. H. Marshall, P. G. Szekeres, S. Wilson, D. M. Ignar, S. M. Foord, A. Wise and S. J. Dowell. 2003. The Orphan G protein-coupled receptors GPR41 and GPR43 are activated by propionate and other short chain carboxylic acids. J. Biol. Chem. 278: 11312-11319.

    Butera, P. C. 2010. Estradiol and the control of food intake. Physiol. Behav. 99: 175-180.

    Gaysinskaya, V. A., O. Karatayev, G. Q. Chang and S. F. Leibowitz. 2007. Increased caloric intake after a high-fat preload: relation to circulating triglycerides and orexigenic peptides. Physiol. Behav. 91: 142-153.

    Houpt, K. A., B. Coren, H. F. Hintz and J. E. Hilderbrant. 1979. Effect of sex and reproductive status on sucrose preference, food intake, and body weight of dogs. J. Am. Vet. Med. Assoc. 174: 1083-1085.

    Jeusette, I., J. Detilleux, C. Cuvelier, L. Istasse and M. Diez. 2004. Ad libitum feeding following ovariectomy in female Beagle dogs: effect on maintenance energy requirement and on blood metabolites. J. Anim. Physiol. Anim. Nutr. (Berl.) 88: 117-121.

    Karhunen, L. J., K. R. Juvonen, A. Huotari, A. K. Purhonen and K. H. Herzig. 2008. Effect of protein, fat, carbohydrate and fibre on gastrointestinal peptide release in humans. Regul. Pept. 149: 70-78.

    Murphy, E. F., P. D. Cotter, S. Healy, T. M. Marques, O. O'Sullivan, F. Fouhy, S. F. Clarke, P. W. O'Toole, E. M. Quigley, C. Stanton, P. R. Ross, R. M. O'Doherty and F. Shanahan. 2010. Composition and energy harvesting capacity of the gut microbiota: relationship to diet, obesity and time in mouse models. Gut 59: 1635-1642.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus