Resumen de Deformación miocárdica y biomarcadores en la insuficiencia cardiaca
La insuficiencia cardiaca resulta ser una enfermedad muy prevalente con alta tasa de mortalidad y de hospitalización, generando un importante coste económico. En los últimos años hemos asistido a una enorme proliferación de trabajos que evalúan distintos aspectos, tanto diagnósticos como pronósticos, de una gran variedad de marcadores bioquímicos y ecocardiográficos en la insuficiencia cardiaca aguda (IC).
Entre los marcadores que han surgido y tienen su aplicación perfectamente establecida en la práctica clínica habitual son los péptidos natriuréticos, que se incluyen en las últimas guías de IC como método diagnóstico inicial y que tienen un importante valor pronóstico. Además de estos péptidos natriuréticos, cada vez contamos con un conjunto más amplio de sustancias bioquímicas circulantes que reflejan distintos aspectos fisiopatológicos de la IC. De entre las herramientas ecocardiográficas destaca el análisis de deformación miocárdica del ventrículo izquierdo a través del “speckle tracking” bidimensional.
Aunque la fracción de eyección del ventrículo izquierdo (FEVI) es la medida más aceptada y usada en la práctica clínica diaria para estimar la función sistólica y así clasificar la IC, es un parámetro insensible a alteraciones sutiles de la función ventricular y muy dependiente de la postcarga.
La función sistólica del ventrículo izquierdo depende de la acción coordinada de las fibras miocárdicas longitudinales, circunferenciales y radiales. Esta función puede ser valorada mediante el análisis de deformación miocárdica.
El hecho de que los pacientes con IC con FEVI preservada tengan una FEVI normal no significa que su función sistólica sea completamente normal. La FEVI es un parámetro impreciso para la evaluación de la función sistólica por lo que esta puede estar profundamente alterada, aun cuando la FEVI se mantenga.
La tesis doctoral surge de la necesidad de mejorar la capacidad diagnóstica y la estratificación pronóstica en pacientes con insuficiencia cardiaca, incorporando el uso de biomarcadores de diferentes procesos fisiopatológicos y el análisis de deformación miocárdica del ventrículo izquierdo.
Utilizando una metodología estadística rigurosa y sobre un modelo de variables clínicas pronósticas establecidas, se ha estudiado el valor de diferentes biomarcadores y el análisis de deformación miocárdica en una población con IC, resultando ser la deformación miocárdica un potente predictor de morbimortalidad global independiente, por lo que parece abrir una ventana en el conocimiento del estudio fisiopatológico de la IC con FEVI preservada.
Además, nuestros datos reflejan que cumple criterios para considerarlo un potente y novedoso marcador ecocardiográfico en el pronóstico de la insuficiencia cardiaca, ya sea sólo o formando parte de los péptidos natriuréticos.
