Cree el autor completamente necesario, en la investigación de los enfermos, no considerar nunca exclusivamente las imágenes gammagráficas conseguidas, sino estudiar los parámetros clínicos y de laboratorio, y no olvidar que no debe tratarse sólo a la enfermedad, sino al hombre enfermo. Siempre ha de diferenciarse cualquier forma de captación que aparezca en las imágenes gammagráficas. La intensidad de captación ha de ser clasificada u agrupada de forma sistemática. En enfermos con gammagrafías aparentemente normales, o en aquellos otros en los que el scan demuestre un grado 0 de captación, se relacionarán con las llamadas zonas frías del scan, pensando además que no debemos dejarnos sorprender por unos resultados negativos falsos. Ante la evidencia de unos datos proporcionados por la radiografía convencional, se deberá profundizar en el estudio diagnóstico, con la ayuda de los demás medios de información que se posean. La representación gammagráfica que sale de la cámara ordenadora, en extracto, será la consecuencia de unas modificaciones que se están produciendo en el organismo, pero sólo aquellas dependientes del metabolismo óseo, con las que van a alimentar con datos a la gamma cámara. Por lo tanto, las modificaciones en el sentido de osteolisis u ostogénesis serán las dos grandes variables con las que se ha de contar fundamentalmente. Considera el autor las imágenes gammagráficas como un proceder casi exacto, que mostrará la verdadera panorámica quad vitam de todas las tumoraciones que metastatizan el esqueleto, y muy especialmente las tumoraciones de mama y próstata. Igualmente tiene gran interés en los casos de amputaciones de miembros por tumoraciones, precisamente para poder diagnosticar precozmente unas posibles metástasis. Los focos de captación osteoblástica en zonas de osteolisis, se deben a procesos reparadores dentro de las mismas lagunas existentes, aunque no es muy infrecuente que surjan focos de regeneración ósea ni que sean muy intensos. También para la determinación y localización de infecciones en fases precoces, se considera a los radioisótopos de mucha importancia, así como en toda la patología en relación con las necrosis avasculares, sustituciones articulares, entidades metabólicas y artropatías múltiples, en su vertiente de profilaxis. La gran inocuidad de la prueba corrobora el amplio campo que el empleo de los radioisótopos adquiere. Concluye el autor que, ante cualquier duda diagnóstica, se debía realizar sistemáticamente.
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