El presente trabajo de tesis trata de validar la calbindina (CB) y la calretinina (CR) como marcadores neuronales que permiten poner en evidencia las subdivisiones halladas en el sistema nervioso central de los anfibios anuros y urodelos y su correspondencia con los modelos neuroanatómicos actuales.
Mediante técnicas de, trazado neuronal, inmunohistoquímica y doble inmunofluorescencia se ha caracterizado los distintos patrones de distribución de la calbindina y la calretinina y su relación con otros neurotransmisores en la retina y el eje encéfalo-espinal en diferentes especies de anfibios.
El objetivo de la primera parte de la investigación ha sido conocer la distribución inmunohistoqúímica específica de cada una de estas proteínas en diferentes poblaciones neuronales, empleando como modelo la retina, en seis especies diferentes de anfibios anuros y urodelos. La comparación con patrones de otros neurotransmisores y la realización de experimentos de trazado retrógrado ha permitido distinguir poblaciones retinales específicas que contienen CB y CR y parecen estar implicadas en diferentes funciones. En una segunda parte de la investigación, se han caracterizado las poblaciones neuronales espinales que contienen CB y CR, así como las subpoblaciones que tienen proyecciones a diferentes zonas del encéfalo desde la médula de anuros. Además, se han descrito los centros encefálicos que dan origen a la inervación con CB y CR a la médula espinal y se ha comprobado un patrón conservado en tetrápodos.
La comparación de los patrones de inmunorreactividad para CB y CR con otros marcadores en el prosencéfalo de anuros y urodelos ha permitido poner de manifiesto los límites de cada una de las regiones prosencefálicas previamente descritas y se ha comprobado la existencia de un patrón de organización prosencefálico comparable en anuros y urodelos que puede enmarcarse dentro del modelo prosomérico, descrito en los tetrápodos amniotas. De las regiones prosencefálicas, el telencéfalo presenta mayor número de diferencias que apuntan a una mayor divergencia evolutiva en esta región. Finalmente, empleando la misma aproximación metodológica a la seguida en el resto del encéfalo, el estudio en el mesencéfalo y tronco encefálico ha permitido distinguir los límites entre diferentes regiones y subdivisiones dentro de los mismos que ayudan a esclarecer la naturaleza de algunos núcleos que previamente han sido debatidos. Se pone de manifiesto, además, la coherencia de las distribuciones de estas proteínas con los modelos segmentales propuestos en el tronco encefálico de amniotas.
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