Resumen de La cosmovisión mítica en la narrativa de Héctor Tizón (fuego en Casabindo, el cantar del profeta y el bandido sota de bastos caballo de espadas)
Héctor Tizón elabora en las tres novelas aquí propuestas una cosmovisión mítico-simbólica en la que la vida y la muerte se condicionan; de esta ultima surge aquella y así sucesivamente en un circuito circular simbolizado por el ouroboros serpiente que se devora a sí misma. En total coherencia con dicho circuito el tiempo es cíclico vuelve a comenzar eternamente describiendo una espiral abierta. Sumergidos en este magma temporal los personajes realizan la búsqueda de la perfección. El tiempo concretiza su destemporalización en un espacio sagrado o mítico. Este lugar central se diferencia de otro opuesto desacralizado o profano vivenciado por los personajes como una estructura laberíntica desarticulada que incentiva en ellos el deseo de buscar el sitio sagrado. Ambos espacios sagrado y profano están figurados en las novelas por el norte y el sur la puna argentina y el resto del país. En consonancia con esa cosmovisión mítica Tizón propone en sus novelas una concepción simbólica del hombre como criatura microcósmica habitante del nivel de abajo (microcosmo) que refleja al superior (macrocosmo). Según dicha visión el hombre reúne en si las propiedades de lo inferior y de los superior por lo tanto es dual. La dualidad es una característica esencial en todos los personajes de Tizón actualizada a través del tema mítico del héroe y su doble a su vez representación homológica del gran mito de géminis que ejemplifica la coexistencia y la relación entre los principios opuestos.
