La arqueología de la arquitectura como herramienta para la comprensión histórica de un edificio en vías de restauración

• Autores: Alberto Garín
• Directores de la Tesis: Ignacio González-Varas Ibáñez (dir. tes.)
• Lectura: En la Universidad Europea de Madrid ( España ) en 2009
• Idioma: español
• Tribunal Calificador de la Tesis: Jose Luis Esteban Penelas (presid.), Félix Benito Martín (secret.), Daniel Arroyo-Bishop (voc.), Miguel Lasso de la Vega Zamora (voc.), Ignacio Represa Bermejo (voc.)
• Materias:
  • Ciencias de las artes y las letras
    • Arquitectura
• Enlaces
  • Tesis en acceso abierto en: drive.google.com
• Resumen

  • La arqueología de la arquitectura es una disciplina dentro de la historia especializada en el estudio arqueológico de los espacios elaborados por las sociedades del pasado. Como disciplina histórica, su método de trabajo no se ciñe exclusivamente al estudio estratigráfico, sino que también ha de abarcar el análisis del territorio, la revisión de los archivos o el estudio antropológico. Con todo, el eje fundamental de la arqueología de la arquitectura es la lectura estratigráfica basada en dos puntos. Primero, la unidad estratigráfica como reflejo de una acción constructiva materializada (y que, por tanto, exige su interpretación directamente en el terreno). Segundo, la elaboración del diagrama estratigráfico como eje vertebrador de la cronología histórica, previo a cualquier análisis de laboratorio. A partir de ahí es posible agrupar las diferentes acciones constructivas o bien siguiendo una lógica estructural (las entidades arquitectónicas) o bien en relación con su distribución espacial (entidad espacial).

    En este aspecto, la arqueología de la arquitectura resulta fundamental en el proceso de restauración de un edificio, puesto que ofrece tanto la datación de las estructuras halladas, como, sobre todo, la comprensión de los espacios del pasado, con el consiguiente provecho que puede obtener el arquitecto restaurador, como criterio de restauración, pero también para su futura puesta en valor. Las tesis termina reflexionando sobre ese provecho mutuo que puede darse entre el arqueólogo y el arquitecto. La misión del arqueólogo no es ni defender a ultranza el patrimonio, ni velar por las esencias originales del monumento. Sino ofrecer al arquitecto la masa crítica sobre la que apoyar un proceso de restauración y puesta en valor válido de un edificio histórico. Por ello, la tesis concluye con una reflexión sobre las relaciones laborales que habría que tender a desarrollar en el trabajo de un arqueólogo dentro de un proceso de restauración.