El trabajo estético del escultor Jorge Oteiza viene mediado fundamentalmente por la necesidad, común a todo individuo, de transitar espacios de transcendencia y desarrollar miradas más profundas y comprometidas con el entorno. En su labor como escultor, relacionado estrechamente con su preocupación por el mito y la función del arte como fundador de culturas, estudió numerosos autores y disciplinas dentro del área de las ciencias que le ayudaron a configurar su propio universo teórico.En este contexto los supuestos de la Psicología analítica y su estructura teórica, aun no siendo ejes fundamentales en el trabajo intelectual del escultor, son contemplados por Oteiza a lo largo de su vida. De forma continuada pero con prudencia se interesa por lo que desde la psicología de Carl Gustav Jung se desprende respecto a la configuración de nuestra psique y la psicología de los pueblos para, de ese modo, tratar de profundizar en sus estudios ligados a la antropología y la cultura vasca, siempre desde el campo de la estética.Nos permite este hecho desarrollar en nuestra Tesis un eje fundamental que guía tanto la idea de escultura/estatua en Oteiza como el concepto de psique en Jung, siendo el factor dinámico lo que determina ambas posiciones respecto a cómo entienden sus respectivas materias de estudio.Abordamos también en nuestra investigación un paralelismo experiencial/vital entre los dos autores a través de sus respectivos ¿laboratorios experimentales¿ y sus diferentes tránsitos hacia la colectividad. Exploramos qué es aquello que tanto Oteiza como Jung tratan de resolver simbólicamente, en el instante en el que se ven apelados por la esfera de lo trascendente.
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