RESUMEN En Busca de la Risa Perdida realiza un viaje, a través del territorio de nueve espectáculos teatrales, que partiendo de la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid), traspasan las fronteras de la Academia para iniciar a los futuros comediantes y actrices en un teatro gestual vinculado al clown. Situando a este psicopompos cómico en un eje vertical que recorre tragedia y comedia, la investigación desvela un origen eufórico del mundo y una fuente dramática común para las máscaras fundadoras del teatro, a saber la risa y el llanto.
Agregando el disolvente de la risa en cada una de las tragedias y dramas que se abordan en el período acotado (2005-2012), se obtiene como resultado un precipitado, que deja en evidencia las falsas jerarquías. Esos poderes graves e ilusorios constituyen un constructo de aburrida seriedad al que se le da el nombre de Confederación de los Agelastas. Al nombrarlos se revela la acción coordinada de los enemigos de la risa, que no aceptan bromas que pongan en duda la defensa de sus privilegios. Razón de la fe que se presenta como fe científica en la razón.
El autoritarismo castrense es reflejado en el espejo del esperpento. La comercialización grotesca del derecho a alimentarse es devorada por el hambre atávica de arlequín. El tartufismo de los discursos que promueven la defensa de la infancia mientras abusan de los niños de la calle es denunciado a carcajadas. La negación del cuerpo cómico de la mujer y su vínculo con la risa sagrada quedan desarmados ante la evidencia del origen femenino de la risa. La procrastinación de una risa distractora, que aplaza los conflictos, es confrontada con una risa que no olvida y que recuerda el origen de la riqueza y de los privilegios. La Teatralidad monstruosa de la tortura y el auto de fe con su sistema victimario, es sacado a la vergüenza por el sistema de la gracia. El misterio bufo que hay tras el dogma cristiano desvela la falsa oposición entre risa y rezo.
El viaje nos presenta a los clowns, las payasas, los bufones y las juglaresas como portadores de una gracia que privilegia a Dionisos, a Afrodita y a Baubo, por sobre la construcción occidental basada en Atenea como diosa de la razón y a Ulises como modelo de pillaje y desamor. Es utilizada la metáfora de Las Bacantes reinstalando a Dionisos en el reino de Penteo y demostrando que todo rey necesita del bufón, así como en toda academia es indispensable la enseñanza del clown.
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