La retórica del sermonario del patriarca Ribera
- Autores: María Jesús Pérez-Ramos Hueso
- Lectura: En la Universitat de València ( España ) en 1990
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Antonio Roldán Pérez (presid.), César Simón (secret.), Luis Garrido Jose (voc.), Ricard Morant i Marco (voc.), José Miguel Hernández Torrés (voc.)
- Materias:
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- Resumen
La retórica ha estado presente en la predicación desde los comienzos de la Iglesia ya sea a través de la retórica corporativa de los hebreos, en el caso de Cristo, como en la metarretórica de San Pablo o en la pervivencia del ideal educativo romano en San Agustín. En la época medieval se elaboró un manual de predicación, genéricamente conocido como "Ars predicandi", del que fuera de España se han conservado muchos ejemplares. Tuvo como resultado un sermón culto, de raíces clásicas, junto al que coexistía otro más popular y menos formal. La oratoria sagrada en España ha sido un género literario descuidado quizá por desconocer los numerosos sermonarios y manuales de como predicar que prueban que, sobre todo en el siglo XVI, hubo una oratoria sagrada innovadora y original. Nos encontramos con una homilía renacentista que tenía sus precedentes en la patrística (San Agustín y Crisóstomo) pero que se diferenciaba en aspectos como los sentidos bíblicos empleados, o hacer de la digresión la base de la misma o el claro recurso a la ciencia retórica para lograr la persuasión.
El sermonario de Juan de Ribera es un ejemplo de esta nueva forma de predicar. Nuestro autor poseía la base retórica necesaria para dar a sus homilías el fundamento teórico que precisaban. La inventio, esencialmente bibliográfica, nos muestra que sermón de Ribera es un proceso de comunicación que exige la decodificación de signos de difícil precisión, pues aquí interviene la hermenéutica bíblica y la intertextualidad.
La dispositio es calificada de homiletica pues es la pericopa evangélica la que organiza el sermón sobre la base de diversas digresiones que se subdividen en:
Axioma, prueba por comparación, ejemplo o figura y conclusión.
La elocutio es sobria pues el uso de tropos y figuras asegura al sermón una originalidad que Ribera rechazaba.
