CONCLUSIONES Según lo referido anteriormente creemos, se pueden sacar las siguientes:
1. Hemos encontrado en el hombre una positividad serológica falsa en una serie de enfermedades, debidas a diferentes causas que conviene tener en cuenta para el posterior tratamiento del enfermo. Estas enfermedades son: Lepra (enfermedad microbiana); Hepatitis infecciosa y mononucleosis infecciosa (enfermedad pro virus); Leptospirosis (enfermedad por espiroquetas); Paludismo (enfermedad por protozoarios).
2. Hemos podido comprobar que la orquitis sifilítica se desarrolla mejor, en la inoculación con la cepa Nichols, en conejos que previamente han hecho copula, por lo que nosotros, procuramos poner en contacto la hembra y el macho, siete días antes de la inoculación del último.
3. Los ensayos verificados por nosotros, coinciden plenamente con los efectuados por Dardanoni, siendo los anticuerpos inmovilizantes los últimos que aparecen de la triada formada por los anticuerpos antilipoides, antitreponémicos de grupo e inmovilizante. En cambio la precocidad de la aparición de los anticuerpos treponémicos de grupo, varia en nuestro Laboratorio en un tiempo más largo que en el expuesto por Dardanoni: Según nosotros tiene lugar después de las 48 horas de la inoculación, Dardanoni da 24 horas.
4. Desechamos, por creerla superflua la práctica de tratar a los animales que se van a inocular con mostaza nitrogenada, Rayos X, o Cortisona, para bloquear la aparición de los anticuerpos sifilíticos. Creemos que no es necesaria esta medida ya que el tiempo de inoculación, es suficientemente precoz.
5. Según muchos autores, entre los que podemos citar Nelson y Mayer, la temperatura a que han de estar sometidos los conejos inoculados no ha de sobrepasar los 20 grados, ya que en caso contrario la incubación se llevaría a cabo de manera defectuosa. Nosotros hemos hecho un total de 64 experiencias, sosteniendo a los animales a temperaturas muy superiores que a veces han alcanzado hasta los 40 grados.
Los resultados entresacados entre todos, han quedado expuestos anteriormente, y podemos aseverar que no se ha notado ninguna diferencia entre estos y los testigos inoculados y sometidos a temperaturas consideradas como ortodoxas. Para esta experiencia hemos puesto a los animales a las temperaturas estivales de nuestro clima. Los treponemas eran perfectamente móviles, patógenos y la riqueza de la cepa en nada se diferenciaba en la habitual hallada en todos los laboratorios y por nosotros mismos.
6. El tiempo de la incubación de la orquitis, es decir, desde que se inocula hasta que se sacrifica, es motivo de diferencias entre los diversos laboratorios prácticamente del Test de Nelson y Mayer. Nosotros, sacrificamos a los 7 días de la inoculación con resultados magníficos, probablemente debido a la serie de fenómenos temperamentales de los conejos usados por nosotros, y condiciones climatológicas, a que anteriormente nos hemos referido.
7. Las dificultades que entraña la preparación del medio de supervivencia de Nelson, nos han hecho intentar buscar uno que supliera a este sin causar efectos nocivos para el treponema. Hemos conseguido poner en marcha la reacción con un medio de supervivencia que esta compuesto por suero de conejos estéril, no hemolizado y solución salina al 9%, con el que los resultados obtenidos han sido tan satisfactorios como cuando se ha usado el medio de Nelson. Ha sido laboriosa la búsqueda de la concentración óptima de la solución salina según ha quedado referido anteriormente; de todas las pruebas verificadas, solamente el suero de conejo ha dado resultados óptimos, y por ello lo preferimos al obtenido del cobaya, perro, gato, etc. La supervivencia ha quedo expuesta en gráficos, pudiéndose comprobar que es ligeramente superior a la encontrada en el medio de Nelson. El suero de conejo se ha de obtener por punción cardiaca, centrifugado a 6.000 revoluciones por minuto, durante ¼ de hora, dejando previamente la sangre total obtenida en estufa a 37 grados hasta que se forme el coagulo, con el fin de evitar así la hemolisis. Se inactiva el suero en baño de María a 56 grados durante una hora, repitiendo esta operación 4 días seguidos. La solución salina se esteriliza en autoclave a 2 atmósfera. La adición de algunas sustancias (Thioglycollate, por ejemplo) a este medio no aumenta el rendimiento en supervivencia del treponema. Los resultados obtenidos en pruebas dobles, usando los dos medios de supervivencia, han ido siempre acordes.
8. Al utilizar el medio de Nelson, se presenta la dificultad de su esterilización, no pueden utilizarse los medios usuales, porque destruyen algunas de las sustancias que entran en su composición que son termolábiles. Por ello hay que filtrarlo, acarreando estos serios inconvenientes, salvados por nosotros con la utilización de las bujías de Chamberlan 1-5, con succión de bomba de vacio en un matraz Kitasato. La prueba del filtrado que verificamos sistemáticamente, ha sido siempre negativa. Este control se hace, sembrando en Agar-Agar y caldo común.
9. Las experiencias hechas con el T.P.I. y las leptospiras en lotes de animales bajo diversas condiciones, demuestran que las alteraciones observadas en los cultivos practicados con suero de conejo para las leptospiras, no están en relación con la seropositividad falsa de los sueros, y que las inoculaciones practicadas con la cepa Nichols en animales sanos, responden perfectamente a la incubación, a pesar de que tengan serología positiva fuertemente, aunque inespecífica.
10. La epizootia conocida por mixomatosis no interfiere la aparición de la orquitis según hemos podido observar en el curso de una epidemia habida entre nuestros animales. La única salvedad estriba en que es posible que muera el animal por una enfermedad intercurrente dada la baja natural de defensa que en ese periodo de la enfermedad tiene el animal.
11. La supervivencia del treponema pallidum en el medio de Nelson conservado en nevera a menos 20 grados es óptima, si no sobrepasa los treinta días. A partir de esta hecha, el porcentaje de inmovilización inespecífica se va haciendo cada vez mayor, en contra de la opinión sustentada por otros autores.
12. En lo que se refiere a los resultados obtenidos en nuestro laboratorio, en la lucha emprendida, por la Dirección General de Sanidad contra la lues, podemos afirmar según queda reflejado por los resultados anteriormente expuestos, que el porcentaje de enfermos sifilíticos en nuestra provincia es superior al que se sospecha. En el “screening” practicado para el despistaje de esta infección en grandes masas de población se ha podido comprobar que el tanto por ciento de positividad oscila de 10-12%. Por ello creemos oportuna y necesaria una lucha contra esta enfermedad concebida en gran escala.
La utilización del Test de Nelson ha venido a resolver el diagnóstico en una serie de casos, que antes o pasaban desapercibidos, o las reacciones serológicas daban resultados negativos, a pesar de estar el enfermo con la lues en actividad. Coincidimos con el resto de los laboratorios prácticamente del T.P.I. que esta reacción es imprescindible en los casos siguientes:
A. Enfermos con serologías discordantes. Algunas de las reacciones reagínicas y desviación de complemento positivas y otras negativas. También en enfermos que dan resultados positivos y negativos en todas las reacciones en poco intervalo de tiempo.
B. Desacuerdos entre la clínica y los resultados del laboratorio.
C. En enfermos sospechosos de heredolues.
D. En enfermos con lues en los periodos secundarios y terciarios, sobre todo utilizando el T.P.I cuantitativo para seguir la marcha y eficacia de los tratamientos.
E. En enfermos afectos de lues nerviosa y visceral.
F. En aquellas enfermedades que pueden dar resultados positivos inespecíficos en la serología clásica. Por ejemplo: palúdicos, leprosos, enfermedades hepáticas, etc.
G. Para comprobación del suero de los animales de laboratorio, que según hemos dicho anteriormente, tienen las reacciones serológicas positivas, en el caso de usar sus sueros para alguna otra reacción de laboratorio que pudieran enmascarar la presencia de los anticuerpos sifilíticos reales.
En la sífilis primaria es inútil su uso, ya que presentan los mismos errores que las reacciones de Wassermann, V.D.R.L., Meinicke, Kahn, etc. y resulta mucho más costosa. En estos casos utilizamos, mientras nos sea posible la investigación de una gota del exudado del chancro sospechoso, el microscopio montado con condensador de fondo oscuro.
13. Toda el agua destilada utilizada para la reacción del Test de Nelson y Mayer ha de estarlo por aparados de cristal neutro, ya que sino puede interferir la reacción.
14. El producto más inestable de los que componen el medio de Nelson, es el Thioglycollato de sosa, pues se reduce con facilidad en contacto con el aire. Pasa de un polvo color blanco, a amarillento cuando está en malas condiciones. Hemos intentado aprovecharlo sin resultados positivos. En estos casos, hay que desechar el bote original y utilizar uno nuevo y precintado. Nosotros guardamos este reactivo en atmósfera de CO2 y N2, en las mismas proporciones que lo usamos para el Treponema, y dejamos el desecador en nevera a + 5 grados.
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