OBJETO Desde que Banting y Best en 1921 descubrieron la insulina se dio un gran paso en el tratamiento de la diabetes por deficiencia insulinica. Dado que la insulina es una proteína, por vía oral se degrada por los enzimas proteolíticos, perdiendo totalmente su actividad, siendo necesario que el tratamiento de los diabéticos (dependientes de la insulina) sea la inyección diaria de la hormona. Las sulfonil-ureas no solucionan el problema, ya que estas hormonas movilizan únicamente la insulina endógena. El páncreas endocrino segrega la insulina necesaria estimulado por la concentración de glucosa circulante. En el tratamiento actual con insulinas administradas por vía parenteral, la absorción de la misma es constante con independencia de la concentración de glucosa. Es por lo tanto una terapéutica, a todas luces imperfecta que se aleja de la fisiología normal de la célula beta de los islotes de Langerhans. ¿Cómo solucionar el problema?. Dos son las soluciones hipotéticas que se plantean actualmente. a) Trasplantes del páncreas o de los islotes de Langerhans. b) Páncreas artificial (descripción en la revisión histórica de este trabajo). Nosotros hemos planteado el problema del trasplante con la posibilidad de poder implantar islotes aislados en otro órgano, por ejemplo el hígado. CONCLUSIONES 1. La incubación a 37,5º C de un homogenizado de páncreas en presencia de colagensa hace posible el aislamiento de islotes de Langerhans. 2. Los islotes de Langerhans aislados con colagenasa son funcionantes, dado que su incubación y perifusión “in vitro” responden con elevados niveles de secreción insulínica frente a una glucosa elevada en el medio. 3. Los islotes aislados pueden permanecer intactos y con todas sus propiedades fisiológicas durante una semana a 4º C en medio glucosado con penicilina. 4. La extirpación quirúrgica del páncreas provoca la aparición de una diabetes como modelo experimental de la segunda parte de este trabajo. 5. Con el fin de conseguir una localización particular de los islotes de Langerhans en el hígado, realizamos hepatectomias parciales previas a la implantación de islotes por vía portal. La hepatectomía parcial no modifica la glucemia. 6. La introducción en vena porta de una solución de suero fisiológico, conteniendo entre 500 y 800 islotes consiguió la implantación de estos en el hígado. 7. Doce días después de la implantación de islotes por vía portal se realizan cortes sistemáticos del hígado, demostrándose la presencia de los mismos en el parénquima hepático. 8. La sobrecarga intravenosa de glucosa realizada en nuestro modelo experimental (ratas homozigoticas pancreatectomizadas y con islotes implantados en el hígado 12 días antes) provocó la secreción de insulina a unos niveles algo inferiores a los normales, pero muy superiores a los de las ratas pancreatectomizadas simplemente. (La diferencia es estadísticamente muy significativa).
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