Los pacientes con cirrosis hepática presentan una incidencia de infeccines bacterianas 4 veces mayor a la problación normal. La mayoría de los organismos causantes de estas infecciones son bacterias aerobias gram-negativas del tracto gastrointestinal. El mecanismo patogénico mediante el cual estas bacterias son capaces de atravesar la barrera intestinal y diseminarse en el interior del organismo llegando a causar infecciones es denominado traslocación bacteriana (tb) La evidencia apunta a que los principales factores que favorecen la traslocación bacteriana y la alta incidencia de infecciones en los pacientes cirróticos son: a) la ruptura del equilibrio ecológico de la flo ra gastrointestinal, b) el aumento de permeabilidad o daño de la barrera intestinal y c) disfunciones del sistema inmune. Actualmente las medidas profilácticas se centran en el primero de estos factores. De hecho la descontaminación intestinal selectiva con antibióticos es el tratamiento más frecuentemente utilizado para prevenir infecciones bacterianas de origen entérico, y concretamente la peritonitis bacteriana espontánea. El mejor conocimiento de los otros dos factores implicados permitiría desarrollar nuevas estrategias profilácti cas. Tratamientos dirigidos a restituir la función de barrera intestinal o compensar las deficiencias de la respuesta inmune en la cirrosis podrían ser de utilidad en esta condición clínica. En los pacientes cirróticos ha sido descrito un aumento de la permeabilidad de la mucosa intestinal. De hecho se sabe que la propia hiperte nsión portal, fenómeno característico de la cirrosis, produce alteraciones de la mucosa intestinal a nivel histólogico y funcional. Lo que aún no está bien establecido es cuales son los mediadores de este dañ o, habiéndose especulado con la posilibidad de que el óxido nítrico (ON) esté implicado. Se sabe que el (ON) a concentraciones fisiológicas tiene un efecto protector sobre la mucosa, pero cuando es sistetizado en exceso, generalmente con la intervención de la isoforma inducible dla Sintasa del (ON) (iNOS) tiene un efecto lesivo sobre la misma. Uno de los estímulos conocidos más potentes para el aumento de la actividad de la (iNOS) es la endotoxina bacteriana o LPS, la cual está frecuenteamente elevada en pacientes con cirrosis e hipertensión. Es, por tanto posible que en estos enfermos la endotoxina estimule la expresión y actividad de la (iNOS) provocando daños a la mucosa intestinal con e l consecuente aumento de la permeabilidad intestinal. Como hemos comentado otro de los factores que influyen en el desarrollo de infecciones en el paciente cirrótico son las alteraciones en el sistema inmune. Entre estas se cuentan alteraciones en la síntesis o en los niveles de citoquinas como el TNFalfa, IL-6 e INfgamma; niveles reducidos de complemento; actividad opsónica deficiente; y diferentes alteraciones de la función leucocitaria.
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