Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Gustavo Adolfo Bécquer y la música

  • Autores: Amy Liakopoulos
  • Directores de la Tesis: Jesús Rubio Jiménez (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Zaragoza ( España ) en 2015
  • Idioma: español
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Leonardo Romero Tobar (presid.), Marta Palenque (secret.), Mercedes Comellas (voc.)
  • Materias:
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • INTRODUCCIÓN GENERAL Existen numerosas alusiones que hacen referencia a la presencia de la música en el entorno de Gustavo Adolfo Bécquer y su propia afición a ella. Al leer los textos de Eusebio Blasco o Julia Bécquer, por ejemplo, nos damos cuenta de la importancia de la música en la vida del autor. Y si leemos las obras del propio poeta nos damos cuenta de su gran afición por la música unida a la fascinación de lo no entendido: Yo no sé la música; pero le tengo tanta afición que, aun sin entenderla, suelo coger a veces la partitura de una ópera y me paso las horas muertas hojeando sus páginas, mirando los grupos de notas más o menos apiñadas, las rayas, los semicírculos, los triángulos y las especies de etcéteras que llaman llaves, y todo esto sin comprender una jota ni sacar maldito el provecho .

      Para Bécquer, la literatura misma resulta ser insuficiente para expresar su mundo poético, así que recurre a los gestos de la pintura o de la música desde la rima I. Consecuentemente, música y poesía se entrelazan de tal manera que sería imposible disociarlas. Sin embargo, el tema de Bécquer y la música es un tema poco trabajado por los musicólogos y los filólogos en conjunto. Al pensar en las obras becquerianas, suelen venir a la mente los temas más comunes tales como: la muerte, lo sobrenatural, lo popular, el amor, el desengaño, la tristeza, la mujer ideal y lo inefable. Sin embargo, sus obras están repletas de palabras propias del lenguaje musical, como: himno, notas, ritmo, compás, armonía, canto, música, lira, laúd, arpa, cuerdas, oído, susurro, rumor, silencio, resonar, murmurar, etc.

      El poeta mismo lleva la literatura a las fronteras de la música en sus zarzuelas. Por medio de la técnica literaria invita al lector a cantar con sus ritmos fluidos de las Rimas y su prosa también se caracteriza por el ritmo y el fluir de las sonoridades que acompaña la acción del relato. También es notable la presencia de la música natural que participa de la acción narrativa y sus sonoridades que aparecen en forma de espíritus, vientos, murmullos y voces. El papel que tiene la música en las obras de Bécquer es innegable e importante, consecuentemente, lo hemos elegido como tema principal de este trabajo para poder realizar un estudio con el fin de comprender mejor la riqueza musical y sonora de las obras becquerianas. La literatura y su relación con las demás artes siempre ha sido un tema de interés personal, sobre todo su relación con la música. Durante mis estudios de licenciatura conocí las obras de Gustavo Adolfo Bécquer. Desde entonces, y teniendo en cuenta mi inclinación por el poeta y mis conocimientos musicales, comencé a madurar la idea de realizar un trabajo de investigación sobre el tema. Este análisis se enmarca en una línea de investigación que está directamente vinculada a mi formación y mi propia afición musical y que comenzó con un trabajo que hice en la Universidad de Valparaíso en Estados Unidos bajo la dirección de Carlos Miguel Pueyo en 2010, que trataba de la presencia de la música natural en "El Miserere".

      Tras terminar la carrera vine a España para realizar un máster en Estudios Hispánicos en la Universidad de Zaragoza, ya que cuenta con un profesorado de ilustres becquerianistas como Leonardo Romero Tobar y Jesús Rubio Jiménez. Al realizar el máster, decidí seguir con la misma línea de investigación y consecuentemente realicé un trabajo fin de máster, dirigido por Jesús Rubio Jiménez, que ofrecía un estudio comparativo inicial de la música y las obras becquerianas que presentaba la música como una herramienta que le sirve al poeta para "pintar" cuadros sinfónicos y así superar la insuficiencia del lenguaje. En este trabajo hacemos un estudio más amplio y extenso ya que centramos nuestra atención en tres aspectos principales: 1) música y teatro; 2) música y relato; y finalmente 3) música y poesía. Este trabajo pretende presentar la base sobre la que se ha construido el estudio de las obras de Gustavo Adolfo Bécquer y su relación con la música. Esta base tiene dos funciones distintas: a) comentar algunos aspectos contextuales que pueden ser de ayuda para su comprensión; y b) establecer el punto de partida metodológico y bibliográfico de esta tesis. En este trabajo nos preponemos fijarnos en un aspecto concreto de la obra de Gustavo Adolfo Bécquer: la relación que tienen el teatro musical becqueriano, las Rimas y las Leyendas con la música.

      DESARROLLO TEÓRICO Nuestro trabajo consta de diez capítulos: los capítulos dos a siete corresponden a las obras teatrales de Bécquer; el capítulo ocho corresponde a la musicalidad de las Rimas y las Leyendas; el capítulo nueve corresponde a las versiones musicalizadas de las Rimas; y el capítulo diez corresponde a las conclusiones.

      1.1. Música y teatro.

      En los capítulos que corresponden a las obras teatrales de Bécquer, nos centraremos en el estudio del teatro becqueriano establecido por Juan Antonio Tamayo en su edición de 1949, que sigue siendo la más completa y más documentada, dejaremos de lado Hamlet y Tragedia sin título. El corpus establecido por Tamayo consta de una comedia y seis zarzuelas, escritas entre 1856 y 1863. Todas las obras fueron escritas en colaboración y bajo pseudónimo. Entre 1856 y 1860, Bécquer trabajó con su amigo Luis García Luna en cinco obras que fueron firmadas con el pseudónimo "Adolfo García". Dos años más tarde, Bécquer retoma sus trabajos como libretista junto a su amigo Ramón Rodríguez Correa, bajo el pseudónimo "Adolfo Rodríguez". Sin embargo, dado el hecho de que estas dos zarzuelas son adaptaciones de óperas italianas que conservan la música original del compositor Luigi Ricci se las dejará al lado ya que el enfoque principal de este trabajo no se trata de abordar el trabajo de Bécquer y Correa como traductores o adaptadores, ni de observar las divergencias con el original para valorar su nivel de cultivo propio.

      Este corpus puede ser ampliado por la zarzuela de El Talismán escrito en colaboración con su amigo Luis García Luna y con música de Joaquín Espín y Guillen, notable compositor español y, además, padre de Julia Espín, con quien el poeta vivió una intensa pasión. Aunque la zarzuela consta de tres actos de carácter incompleto y fragmentario, hemos optado por incluirla en este trabajo ya que permite un análisis preliminar de la zarzuela. En el terreno del género teatral de la zarzuela, la aportación que realiza con El talismán, dentro de sus modestos propósitos, significa una especie de evocación de las rimas becquerianas ya que por medio de la forma y la métrica se puede apreciar la relación entre la música y la letra.

      1.2. Música y relato.

      En el capítulo ocho, nos referimos a una serie de estudios comparativos escritos por musicólogos que hablan de la relación entre música y literatura. Los artículos consultados abordan la problemática de la capacidad narrativa de la música y de la posible existencia de un relato musical paralelo al relato literario y sirven como una base de interpretación que se aplica a las distintas leyendas del poeta sevillano.

      También cabe destacar que en este capitulo, hablaremos de la musicalidad de las obras becquerianas en general, de la presencia de lo que llamaremos la "orquesta de Bécquer", es decir los instrumentos que aparecen en sus obras (arpa, órgano, campanas, voces, etc.) y también del concepto del "cuadro sinfónico", siempre subrayando la importancia que tiene la música tanto en las Leyendas como en las Rimas y las "piezas" musicales que compone el autor.

      1.3. Música y poesía.

      Los versos escritos por Bécquer proponían nuevos moldes rítmicos y sensaciones auditivas que favorecían la adaptación musical. Por medio del análisis de los contactos entre el texto y la música- partiendo de un punto de vista estilístico, léxico, métrico y de contenido- se puede demostrar que la versificación de las Rimas facilitó la musicalización de sus textos. En el capítulo nueve hablaremos de algunas versiones musicalizadas de las Rimas y en relación al texto. Cabe destacar que también se hará referencia a los otros rasgos internos de la poesía, tales como su expresión directa del sentimiento y su sencillez formal, que contribuyen a esta musicalidad.

      CONCLUSIONES En la introducción se ha mencionado su gran afición a la música y el hecho de que el poeta fue un músico diletante, ya que probablemente tocaba algún instrumento. Varios estudios han puesto de relieve elementos musicales en su obra literaria, pero hasta ahora no había un trabajo sistemático sobre este tipo de referencias y recursos en la totalidad de su obra.

      En los primeros capítulos del trabajo, se analizan las obras teatrales de Bécquer y la concepción dramatúrgica del poeta como un aspecto relevante de su teatro. Si bien hay casos en los que la puesta en escena no resulta innovadora, es destacable la amplia visión de la dramaturgia ya que se pone un énfasis especial en los elementos visuales de la escenografía y también en los elementos musicales.

      Las partituras de las primeras zarzuelas- Las distracciones de Antonio Gordon y Tal para cual de Lázaro Núñez Robres- se caracterizan por los rasgos de la música popular y están escritas para una plantilla orquestal y vocal reducidas y formadas por tres cantables más un breve número final.

      Las zarzuelas La venta encantada y La cruz del valle comparten rasgos musicales bastante parecidos porque pertenecen al mismo compositor, Antonio Reparaz. La complejidad y la duración de las zarzuelas favorecen varios cambios de tempo y la repetición de motivos melódicos y rítmicos que se repiten a lo largo de la obra, asociados a situaciones o personajes concretos.

      La música de El talismán de Joaquín Espín y Guillén es bastante sencilla y a la vez emotiva. Las melodías están caracterizadas por su aire fácil y las tonalidades son casi mayores y sufren algunas modulaciones para reflejar el significado del texto. El dueto lírico cantado por el Barón y la Duquesa ha sido el cantable de más interés para este trabajo ya que es el más completo de este borrador.

      Además de las zarzuelas, también se han analizado otros puntos de contacto entre las obras becquerianas y la música a lo largo de este trabajo. El tema de las percepciones sensoriales también ofrece un interesante campo de trabajo respecto a Bécquer y la música ya que forma parte de sus obras. El propio Bécquer señaló en la reseña que hizo al libro de La soledad que hay dos tipos de poesía: La primera tiene un valor dado: es la poesía de todo el mundo. La segunda carece de medida absoluta, adquiere las proporciones de la imaginación que impresiona: puede llamarse la poesía de los poetas. La primera es una melodía que nace, se desarrolla, acaba y se desvanece. La segunda es un acorde que se arranca de un arpa, y se quedan las cuerdas vibrando con un zumbido armonioso .

      Al identificar la poesía como una melodía o un acorde que se queda vibrando, el autor sugiere que el proceso creador (rima III) reside en la unidad de sonido y sentido. De esta manera, lo sonoro ocupa un lugar preponderante en sus obras y a la vez, palabra y música se combinan para poder crear una obra de arte que exprese lo inefable mediante la poesía y la prosa. El título mismo de las Rimas imprime un carácter musical al conjunto. Además el hecho de que la poesía becqueriana se ofrece como una tensión entre lo concreto y lo intangible y que tan sólo la fluidez de la forma musical es capaz de salvar esa distancia, no sorprende que las Rimas estén repletas de referencias musicales.

      También es destacable la presencia de las percepciones sensoriales en las obras becquerianas, en especial las visuales y auditivas que ocupan un primer plano ya que Bécquer mismo se esforzó por buscar una sensibilidad poética completa que expresaría lo ideal de su mundo interior. La percepción auditiva es de gran importancia y la música en sí es un arte que se destaca por su capacidad de transmitir los "cuadros sinfónicos" del poeta por medio de la palabra. La música tiene una presencia privilegiada a lo largo de sus obras y, en muchos casos, Bécquer recurre a ella como una posible solución de transmitir el mensaje poético que deseaba expresar. Puesto que la música expresa aquello que es inefable en el lenguaje verbal, la aproximación de éste al ideal de la forma musical hace que tenga la más elevada transparencia que puede alcanzar el lenguaje.

      La estructura poética misma implica empezar a escuchar qué es el lenguaje y qué es la música, y ese acto de escuchar se ve reflejado en los textos del poeta, ya que en ellos se encuentra una sensibilidad narrativa que invita al lector a entrar en su mundo poético, su mundo interior. La voz del poeta se convierte en música especial que nos hace descubrir un mundo alejado del real. Bécquer impulsa a la palabra por espacios distintos para hacer que su musicalidad reivindique la trascendencia y lleve sus lectores a lo inefable. La articulación musical de sus obras deja que la poesía sea oído en la melodía que se despliega y consecuentemente, de acceso a la música fantástica y al mundo interior del poeta.

      Lo auditivo en relación con la naturaleza es otro tema recurrente que hemos visto en las obras becquerianas. Tanto en las Rimas como en las Leyendas, la naturaleza sirve como punto de partida que le ayuda a pintar lo que ve y a suscitar una imagen visual y sonora que refleja el impacto producido por la música que se escucha. La identificación de los sonidos musicales con los animales y los elementos naturales refleja una concepción de una armonía natural en el universo y vemos unos claros ejemplos de esa música natural y también de sus voces en la rima III, la rima X, la rima XV, la rima XXVIII, la rima LVI, "El rayo de luna", "El gnomo", "La corza blanca" y "El Miserere", entre otros. Todo lo anterior refleja una melodía amplia, natural, que es la que Bécquer nos hace escuchar en su escritura y que a veces expresa los distintos estados de ánimo o los deseos más profundos del autor. Finalmente, la gran cantidad de adaptaciones musicales de las Rimas manifiesta el valor musical de la poesía becqueriana. Como se ha mencionado anteriormente, Bécquer era un poeta que poseía una habilidad musical y una sensibilidad auditiva. La sonoridad, la combinación métrica y la rítmica son aspectos de la musicalidad que se ven reflejadas en las versiones musicalizadas de las Rimas. Aquellos versos, aparentemente espontáneos, caracterizados por su sencillez formal, proponían nuevos temas y nuevos moldes rítmicos, sensaciones visuales y auditivas que favorecían la adaptación musical adecuada a los suplementos musicales para canto y piano.

      Desde el punto de vista de la relación entre la música y el texto, los recursos empleados son muy amplios. Los elementos del lenguaje musical pueden poner de relieve diversos estados de ánimo. Las melodías descendentes suelen expresar la desolación o la melancolía. La desesperación suele manifestarse mediante notas más agudas, como vemos en "¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos!" de Manuel de Falla. Los cambios de tonalidad conllevan el paso de la melancolía a la felicidad, mientras que la inestabilidad tonal representa la confusión o tensión emocional del verso, ejemplificado en "¿De dónde vengo?" (basada en la rima LXVI) de Isaac Albéniz. En otras ocasiones la relación reside en la descripción musical de palabras o expresiones concretas, como en "Su visión" de Isidoro Hernández cuando el verbo "soñar" se expresa por medio de los arpegios en el acompañamiento. En general, las exclamaciones o interrogaciones siguen siendo expresadas a través de una línea ascendente, mientras los suspiros o lamentos son entrecortados por silencios para reflejar el tono dramático del texto. Lo anterior demuestra que el estudio de la relación entre la música y las obras becquerianas resulta imprescindible para la comprensión de la totalidad de su obra; por los aspectos anteriormente señalados. Dicho eso, el propósito final de esta investigación ha sido contribuir al conocimiento de la relación que tiene Bécquer con la música, siempre partiendo de sus obras como fuente principal con la esperanza de que pueda servir como punto referente para otros trabajos de investigación en el futuro.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno