La creciente aparición de las nuevas tecnológicas y sus productos más competitivos, ha ejercido además una elevada competencia a nivel mudial sobre las vigías economías y sus productos tradicionales, como es el caso de la industria siderúrgica.
Para contrarestar la crisis del sector en los años setenta y enfrentarse a la competencia derivada de las neuvas tecnologías, la industria acerea mundial inicia más profundas transferenciones en todas las etapas del proceso productivo.
Dichas transformaciones se basaron en la modernización tecnológica y la reorganización interna de las empresas en los países industrializados con el objetivo de incorporar las nuevas tecnologías y mayor hacia la elaboración de productos más ligeros y de muy alta calidad, acorde con las actuales exigencias de los consumidores. Es así y desde entonces que la industria mundial del acero se ha modificado mucho, de tal manera, que actualmente poco se parece a las inmesas instalaciones obsoletas que la caracterizaron hace poco más de dos décadas, e incluso hoy podemos hablar de una nueva configuración industrila y de empresas siderúrgicas de alta tecnología, dinámicas y competitivas.
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