En esta tesis se pretende abordar nuevas variables que permitan interpretar el rumbo de los cambios que se presentan en México. Particularmente, la administración pública entendida como el espacio en donde se gestionan los conflictos sociales, económicos y políticos. Se realiza un análisis sobre el papel que ha jugado la administración en la institucionalización del poder en México y como a través de ella se han difundido los poderes discrecionales del presidente en particular y el poder personal en general. Se apunta la necesidad de profesionalizar la administración publica como una forma de reducir los poderes discrecionales.
Los procesos de modernización económica en México han traído consigo un cambio en las relaciones sociales y políticas entre los diversos actores, generando nuevos conflictos. En términos sociales, las transformaciones significan nueva formas de organización y nuevas demandas. En el ámbito político, otra manera de participación significativamente orientada hacia los procesos electorales, los cuales han sido paulatinamente reformados hasta hacerlos más competitivos y plurales. Los cambios económicos han supuesto entre otros hechos la necesidad de reducir el tamaño del Estado y hacer más eficiente la gestión gubernamental, a fin de favorecer los intercambios económicos. Se supone que México se encuentra desde hace algunos años en un proceso de transición a la democracia pero sin embargo, a pesar de los avances en materia electoral y los cambios en la economía, la ineficiencia en la gestión y la corrupción no han disminuido.
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