Resumen de Transporte y cambio económico en España: 1855-1913
La inexistencia de un sistema de transporte moderno constituía un obstáculo a la modernización de la economía española a mediados de siglo XIX. Los ferrocarriles que se construyeron a partir de 1855 son abordados en esta tesis bajo las tres facetas siguientes: primero como ahorradores de recursos; segundo como demandantes de productos siderúrgicos y de carbón; y tercero en relación con la integración del mercado interior. El primer punto conlleva la estimación del ahorro social de los ferrocarriles que indica que estos contribuyeron al 12 por ciento de la renta nacional en 1878 y al 23 por ciento en 1912. En relación con el segundo punto los ferrocarriles no empezaron a demandar cantidades importantes de hierro y acero español hasta los años 1890 pero por el contrario consumieron aproximadamente el 20 por ciento de la hulla producida en España. Finalmente la comercialización por ferrocarril se incrementó.
