El presente estudio nos permite dar a conocer uno de los materiales arqueológicos mas interesantes perteneciente a una de las colecciones mas celebres de Francia. El oppidum de bibracte es un enclave renombrado en la historiografía desde el siglo xix y representa una referencia obligada en todas las investigaciones que atañen al periodo de la tene final. Constituye, por lo tanto, uno de los yacimientos mas sobresalientes de la protohistoria francesa y de la arqueología celtica europea por situarse, además, en las regiones periféricas de esta cultura continental. La cerámica gris y negra es un excelente fósil director y un inmejorable jalón cultural para comprender y seguir los grandes cambios que experimenta la sociedad lateniense en los dos últimos siglos anteriores a nuestra era, por su apertura a una economía de mercado. Las influencias itálicas se dejan sentir muy poderosamente sobre este material de modo que llega a simbolizar uno de los aspectos mas destacados de los que integran el proceso de la romanización en las Galias. Atañe a una de las parcelas mas impenetrables de cuantas intervienen en cualquier fenómeno de aculturación; el cambio de mentalidad domestica respecto a la alimentación y sus procedimientos de consumo.
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