El concepto de patrimonio histórico, como creación cultural, ha experimentado una evidente evolución a lo largo del siglo XX, paralela a los avances culturales y sociales de este periodo. La noción decimonónica, restringida a determinados elementos y/o conjuntos de indudable potencia histórica o valor estético, ha acabado englobando determinados restos físicos del pasado que no tenían necesariamente esas características incuestionables.
Esta ampliación del propio concepto, paralela a la democratización cultural experimentada durante buena parte del siglo XX, ha permitido que determinados grupos sociales de ámbitos locales secundarios se dotasen de sus propios referentes histórico-artísticos. Con la intención de conocer y analizar ese proceso evolutivo del propio concepto de patrimonio histórico a lo largo del siglo XX, y las consecuencias que de él se derivan, se ha seleccionado un enfoque microhistórico mediante la acotación de unas coordenadas geográficas (la ciudad barcelonesa de cornellá de llobregat), en que analizarlos siguiendo para ello tres variables de análisis: valoración, preservación y comunicación.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados