Resumen de La batalla de Las Navas de Tolosa. Mito y realidad
La batalla de las Navas ha dado lugar a estudios diversos que se podrían, a mi juicio, ordenar en dos apartados.
En el primero quedarían englobados todos los artículos de investigación histórica, generalmente publicados en revistas especializadas o constituyendo monografías independientes.
En el segundo apartado se podrían reunir aquellos artículos más generales con fines de divulgación, publicados en revistas no especializadas. Estos últimos proliferaron en el siglo pasado y aparecieron en revistas dependientes de las Instituciones Armadas.
Exceptuando a Huici de Miranda que, a principios del siglo, visitó personalmente el área donde aconteció el encuentro bélico, los demás autores se guían, exclusivamente, por planos de la región, demostrándose en muchas ocasiones una falta de conocimiento real del campo de batalla e incurriendo a veces en errores de localización. Los trabajos realizados sobre las rutas y los caminos que unían la Meseta con Andalucía no son tampoco concluyentes en cuanto a la progresión del ejercito cruzado. La senda o camino que, en un momento determinado, les enseña el pastor y que permite al rey Alfonso VIII salvar la difícil situación provocada por la toma, por parte de los árabes, del paso de la Losa, tampoco ha podido ser contrastada y delimitada geográficamente.
En cuanto a la localización de este paso de la Losa, la inmensa mayoría de los autores lo identifican erróneamente con el actual paso de Despeñaperros.
Nosotros en esta tesis le localizamos en la confluencia del arroyo de los Charcones y el arroyo de los Castaños.
También, existen controversias en cuanto a la ruta seguida por las tropas desde Toledo al puerto del Muradal, aunque las antiguas crónicas proporcionaron muchos puntos geográficos de referencia. Estas controversias se deben, en parte, a la evolución que han sufrido con el tiempo los nombres de los distintos ríos o accidentes geográficos
