La tesis doctoral trata sobre el estudio de la delincuencia juvenil en la clase media. El periodo de elaboración es el comprendido entre septiembre de 1997 y septiembre de 2000, estando en vigor la Ley Orgánica 4/62 y habiéndose aprobado la Ley Orgánica reguladora de la responsabilidad Penal del menor (Ley 5/2000). En ella se rompe el tópico de asociar la delincuencia a la clase baja (familiar rotas, desestructuradas, relacionadas con ambientes marginales y nivel socio-económico bajo).
Resuelve el siguiente problema: el aumento del nivel de vida en la sociedad española del último cuarto de siglo ha ampliado la escal social de la clase media. Esta carcterística socio-económica afecta a las relaciones familiares, judiciales y eductivas. Esta ampliación ha determinado mayor número de delitos entre jóvenes de clase media de nivel adquisitivo más lato, y emergiendo nuevos tipos de delincuencia.
La nueva delincuencia viene a identificarse con las dificultades y contradicciones de la condición de adolescente y con la aparición de nuevos estilos de vida menos tolerados por la sociedad adulta, no adscritos sólo a determinadas zonas.
Las conductas violentas en la clase media se trata de una general y acelerada ruptura de los procesos tradicionales de socialización primaria y en la escuela.
El tratamiento que se está aplicando a los jóvenes delincuentes de clase media es un tratamiento en el cual existe un paisaje confuso para una sociología del siglo XXI.
Se realiza una aportación para una mejora a la atención educativa a jóvenes para-delincuentes.
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