El retablo sevillano en la primera mitad del Siglo XVIII: evolución y difusión del retablo de estípites
- Autores: Francisco Javier Herrera García
- Directores de la Tesis: Juan Miguel Serrera Contreras (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 1998
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: María Concepción García Gaínza (presid.), Fátima Halcón (secret.), Cristóbal Belda Navarro (voc.), Alfonso Pleguezuelo Hernández (voc.), Alfredo José Morales Martínez (voc.)
- Materias:
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- Resumen
En la primera década del siglo XVIII la retablística barroca sevillana experimenta un cambio de rumbo significativo. Sin abandonar las coordenadas barrocas, se avanza a una nueva modalidad de retablo, caracterizada por la utilización de la pilastra estipite y un nuevo tipo de talla ornamental, que entremezcla elementos de naturaleza vegetal con otros de tipo geométrico. Se sustituye así al retablo salomónico, que había alcanzado gran desarrollo en la segunda mitad del XVII.
Los principales artífices impulsores de la nueva tipología fueron el castellano Jerónimo Balbás que llega a Sevilla en 1705 y Pedro Duque Cornejo, artista polifacético que desarrolla amplia actividad tanto en Sevilla como en Granada o Córdoba. Esta modalidad está vigente hasta los años centrales del siglo.
El núcleo sevillano y otros centros de Andalucía Occidental, contaron con una clientela dispuesta a estimular la producción de retablos, permitiendo así la existencia de múltiples talleres como los dirigidos por José Maestre, Tomás Guisado, Luis de Vilches, José de Medinilla, Felipe Fernández del Castillo o Manuel García de Santiago, principales difusores del retablo de estípites por el antiguo Reino Sevillano.
