Los probióticos se definen como microorganismos vivos con nula o escasa patogenicidad que ejercen un efecto beneficioso en el individuo cuando son administrados en las Cantidades adecuadas. En los últimos años, a estos microrganismos se les han atribuido numerosas propiedades beneficiosas para la Salud.
Entre estos efectos se ha demostrado que determinadas cepas de probióticos son capaces de prevenir y tratar distintos trastornos intestinales (como enfermedad inflamatoria intestinal y diarreas), modular distintas funciones del sistema inmune (como el mecanismo de linfoproliferación y la producción de citoquinas) y prevenir el riesgo de cáncer.
Lactobacilus plantarum posee algunas de las características deseables en un probiótico, como la resistencia a ácidos y sales biliares que presentan algunas cepas (vessa et al, 2000), la producción de plantaricina, una Sustancia (bacteriocina) con actividad antimicrobiana frente a algunos patógenos (Cebeci y Güraka, 2002) y capacidad de modular algunas funciones del sistema inmune. Esta bacteria se ha asociado también con un incremento de la IL··10 (Müller- Alouf et al, 1999). Todas estas propiedades hace que L. plantarum pueda ser usado potencialmente como microorganismo probiótico en el tratamiento o en Ia prevención de determinadas patologías relacionadas con el sistema inmune, asi como en la reducción del riesgo de cáncer.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados