Finalizada la Guerra Civil Española, muchas personas de ideología contrapuesta a la de los vencedores se exiliaron, entre ellos, médicos. El estudio se propone definir la tarea que los médicos catalanes exiliados en Méjico, realizaron, sindo este país donde acudieron mayoritariamente, por razones ideológicas. También se analiza la pérdida que supuso para Cataluña el hecho de que se fueran.
Los resultados son que, aunque en Cataluña, en generarlo no hubo grandes pérdidas irrecuperables de cara al posterior funcionamiento de la Medicina, sí hubo pérdidas puntuales muy valiosas, y un empobrecimiento de la manera de enfocar la Medicina Social y con acento catalán. Se perdió para siempre, por ejemplo, la gran Escuela de Fisiología de Pi i Sunyer.
En Méjico, coincidiendo con un momento histórico excepcional, hicieron una buena aportación global, y muy importante, en ocasiones. Realizaron labores docentes y de investigación en las Universidades, y algunos crearon escuelas sólidas, como Folch i Pi, Puche, Oriol o Carrasco. Realizaron una importante aportación en las traducciones médicas y en la Industria Farmacéutica (Folch César Pi, Dutrem). Asimismo, un buen número de buenos profesionales contribuyeron a elevar elnivel de la calidad de la Medicina Mexicana.
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