Durante el sexenio bélico 1808-1813, la estrategica ubicación de Valladolid en el eje Paris-Madrid-Lisboa, le aboca a cumplir de cuartel general en la Meseta Norte. La ciudad carecia de la elemental infraestructura castrense.
Su capacidad de acantonamiento, sera, pues, limitada. El papel otorgado a Valladolid en el esquema general de operaciones conlleva que acoja una exigua guarnicion, superada con creces por los de heridos y enfermeos hacinados con sus hospitales.
Valladolid hacia parte de la España exenta, la de los gobiernos militares franceses (6º Gobierno, Leon con porciones de Castilla). Las formulas y agentes bonapartistas, configurantes de la administracion nacional, quedaran anulados o distorsionados, desensamblados del proyecto territorial español y acoplados al esquema organizativo del Ejercicio ocupante, a traves no de un ordenamiento estatuido, sino de la rutina de la complacencia.
En 1812,1813-1814, Valladolid no conocio el orden constitucional gaditano, lo confundio con el desorden posbelico. Los actividas serviles capitalizaron el descontento social (motin de mayo de 1814), como lo hicieron durante la revolucion de 1808, el levantamiento dinástico que aupó, a corto plazo, el proconsulado del capitual general Cuesta en Castilla (otoño de 1808).
La Guerra de la Independencia se situa en la cima de un ciclo depresivo.
La agricultura, la industria, buena parte del comercio, retrocedieron o se arruinaron; de modo que en la postguerra resulta preciso reconstruir las infraestruturas productivas. Los generales gobernadores galos adoptan iniciativas de optimizacion y de racionalizacion (Contribucion Unica), en aras de la explotacion de los recursos en beneficio de la maquinaria belico-administrativa.
Las circunstancias descritas conllevaban la pauperizacion amplias capas sociales, y el que la poblacion de la urbe descienda a un guarismo solo, cotejable con los peores momentos del XVII, no en razon de lo relativo al
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