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Helicobacter pylori y patología cutánea. Especial incidencia en rosácea y urticaria crónica

  • Autores: José María Rojo García
  • Directores de la Tesis: Jerónimo Escudero Ordóñez (dir. tes.), Juan Manuel Herrerías Gutiérrez (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Sevilla ( España ) en 1988
  • Idioma: español
  • Número de páginas: 215
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Francisco Camacho Martínez (presid.), José Carlos Moreno Giménez (secret.), Ismael Sotillo Gago (voc.), Pedro Hergueta Delgado (voc.), Vicente Crespo Erchiga (voc.)
  • Materias:
  • Enlaces
    • Tesis en acceso abierto en: Idus
  • Resumen
    • El papel del Helicobacter Pylori como factor etiológico de ciertas enfermedades del aparato digestivo; en el crecimiento infantil; en el dolor abdominal de los niños; en la cardiopatía isquémica, y sobre todo, debido al creciente interés que ha despertado en la opinión médica, es por lo que hemos creído conveniente estudiar la acción y consecuencias de esta bacteria en algunas enfermedades cutáneas de evolución crónica tales como: Rosácea, Urticaria Crónica, y otras, que mayor implicación tienen en nuestro área sanitaria.

      Se realiza este estudio y el proyecto de investigación pertinente porque tenemos, inquietud, predisposición personal y una dilatada experiencia en lo que a trabajo clínico con los pacientes se refiere.

      Para involucrarnos en este proyecto de investigación, pionero en el ámbito dermatológico, en abril del 1995 comenzamos a elaborar, lo que, es con el tiempo y mucho esfuerzo, este proyecto para optar al título de Doctor.

      La importancia de la infección bacteriana en la patología gástrica parecía ligada a la existencia de condiciones que conllevan afectación importante del sistema inmune o alteraciones significativas de la capacidad secretora ácido-gástrica, ya que la barrera bactericida del estómago es estrictamente pH dependiente y un pH superior a cuatro llega a ser crítico para la multiplicación bacteriana y posterior colonización de la mucosa.

      Pero en 183 Warren y Marshall, descubren el Helicobacter Pylori y su relación con la gastritis crónica activa, y las úlceras pépticas gástrica y duodenal; esto modifica totalmente lo sostenido hasta ahora en cuanto a la etiopatogenia de las enfermedades gástricas en general y provoca la expansión de información y el interés mundial (tanto en el área médica como farmacéutica).

      Esto generó nuevas hipótesis patogénicas en diversos campos de la patología gastroduodenal, así como nuevos tratamiento efectivos de diversos procesos lesionales, cuyo cenit, hasta el momento, lo constituye el tratamiento y la curación de los linfomas gástricos mediante antibióticos.

      Hace poco más de una década de la aparición del HP y se considera como uno de los patógenos humanos más frecuentes del mundo; es la causa predominante de gastritis crónica no específica; existe evidencia de infección gástrica por HP, en más del 90% de úlceras pépticas tanto gástricas como duodenales; se le considera en parte causa de los linfomas gástricos y existen evidencias de fuertes asociaciones epidemiológicas del HP con el carcinoma gástrico.

      Recientemente se está postulando el papel de las hormonas gástricas en el desarrollo de los carcinomas gástricos, ya que la infección por HP produce hipergastrinemia crónica y simultáneamente disminución de los niveles de somatostatina. La gastrina tiene un importante efecto trófico sobre la mucosa gástrica pero también promueve el crecimiento de líneas celulares de carcinomas gástricos humanos en animales de experimentación. La somatostatina ejerce un efecto antagónico al de la gastrina. Por todo ello, es posible que el balance hormonal, alterado en la infección por HP desempeñe junto a otros factores alguna función en la aparición y/o en el crecimiento de las neoplasias gástricas.

      El HP es una bacteria gram negativa con una forma espiral distinta por la que se identifica fácilmente en las muestras histológicas, mide aproximadamente entre 2,5 y 4,0 micras de longitud y entre 0,5 y 1,0 micras de diámetro, sus extremidades son redondeadas y presentan cuatro o más flagelos unipolares envainados. En cultivos prolongados se aprecia la aparición de formas cocoides que también aparecen después de exposición a oxígeno.

      Se han descrito dos tipos de formas cocoides: una considerada como de tipo degenerativo, que suele encontrarse en cultivos viejos, y otra que parece expresar un estado latente, cuando las condiciones no son favorables para su crecimiento.

      La transmisión del germen parece ocurrir de hombre a hombre al no haberse identificado reservorios medioambientales. El hombre parece ser el único reservorio mayor de la infección y probablemente el vector de transmisión.

      Los endoscopistas contraen alto riesgo de infección por su exposición a las secreciones gástricas, aunque la utilización de guantes desechables ha disminuido el riesgo. Este hecho contrasta con que los estomatólogos no tienen alto riesgo de infección a pesar del contacto con los dientes y salivas, localizaciones, donde se ha demostrado la presencia de HP.

      La infección por HP se considera que aparece en la infancia, le acompaña toda su vida, y provoca enfermedades gástricas y duodenales.

      Este modelo de “infección lenta” propuesto por Blaser no tiene parangón dentro del campo de las enfermedades infecciosas.

      En los países en vías de desarrollo casi toda la población infantil está infectada ante de los diez años y en los países desarrollados se infectan los hijos de las familias con niveles socioeconómicos más bajos.

      En los adultos ulcerosos y fumadores así como consumidores de AINES, represetan un grupo de cohorte importante en el padecimiento de infección por HP.

      Para llevar a cabo esta investigación, realizamos una austera selección de enfermedades cutáneas que por su cronicidad y resistencia a los tratamientos, siempre plantea un reto de Dermatología.

      La aportación que en 1983 Warren y Marshall hicieron de la asociación entre úlcera e infección bacteriana del estómago remarcó el descubrimiento del papel del Helicobacter pylori.

      Lo que ha supuesto tal eclosión, al igual que ha inducido a una nueva terapia para el enfermo ulceroso, es lo que nos conduce a pensar hasta que punto puede tener. Asociación, relación e implicación con aquellos pacientes que presentan manifestaciones cutáneas de evolución crónica y que padecen patología digestiva.

      Por lo tanto planteamos un diseño de investigación, con la coordinación y colaboración de los siguientes Departamentos:

      - Sección de Dermatología del Hospital Universitario Virgen de Valme.

      - Servicio de Anatomía Patológica del Hospital Universitario Virgen de Valme.

      - Servicio de Microbiología del Hospital Universitario Virgen de Valme.

      - Servicio de Digestivo del Hospital Universitario Virgen Macarena.

      Y con los pacientes que acuden en las consultas externas (Alcalá de Guadaira, Dos Hermanas, Morón) del área sanitaria del Hospital Universitario Virgen de Valme.

      HIPOTESIS Y OBJETIVOS:

      - Estudiar:

      Entre las dermatosis en el adulto con manifestaciones cutáneas de evolución Crónica (Rosácea, Urticaria crónica y otras), las que con mayor frecuencia presentan Serología positiva a Helicobacter pylori en nuestra Área Sanitaria.

      - Comprobar:

      El grado de relación existente entre las dermatosis Rosácea y Urticaria Crónica con patología digestiva más prevalente ocasionada por la infección del Helicobacter pylori.

      - Analizar:

      Los efectos del tratamiento erradicador para el Helicobacter Pylori y la mejoría clínica que se produce en las enfermedades cutáneas objeto del estudio.

      - Valorar:

      La utilidad en pacientes con: Rosácea y Urticaria Crónica y otras manifestaciones que se incluyeron durante el estudio.

      La Rosácea y la Urticaria Crónica, por su cronicidad y resistencia a los tratamientos siempre han supuesto un reto terapéutico en Dermatología. El análisis de los datos obtenidos en los capítulos precedentes nos permiten llegar a las siguientes conclusiones:

      1. Del total de enfermos estudiados, el 63,79% corresponden a Rosácea y el 36,21% a Urticaria Crónica. Se han valorado los criterios histológicos, serológicos, clínicos y morfométricos, demostrándose como diagnósticos digestivos prevalentes, los siguientes:

      Gastritis crónicas activa (75,55%) y Úlceras gastroduodenales (13,33%) asociados a Helicobacter Pylori. No hemos objetivado ningún caso en nuestra serie de adenocarcinoma gástrico ni Linfoma MALT.

      2. Apoyados en nuestra casuística, que asciende a 102 pacientes la más numerosa que existe hasta este momento, sugerimos que cualquier estudio sobre Rosácea debe tener en su protocolo la investigación de Helicobacter Pylori, fácilmente demostrable por Serología y la prueba del test del aliento con C13.

      3. Asimismo podemos sugerir que en el protocolo de estudio de pacientes con Urticaria Crónica debe incluirse en el apartado de etiología junto a fármacos, alimentos y enfermedades generales o sistémicas y dentro de las infecciones el Helicobacter Pylori además de las ya causas clásicas como sepsis focales (tracto urinario o amigdalinos), virales, hepatitis, candida y protozoos.

      4. En individuos con Rosácea y Urticaria Crónica que además presentan Gastritis y Úlceras Gastroduodenales, en los que se detecta infección por Helicobacter Pylori siempre están implicadas las toxinas y enzimas potencialmente tóxicas.

      5. La mejoría clínica de las dermatosis estudiadas: Rosácea (76% de 37 pacientes) y Urticaria Crónica (89% de 21 pacientes), y la consiguiente mejoría digestiva (81% de 58 pacientes), 46 con Gastritis Crónica activa y 9 con Úlceras gastroduodenales, se debe a las siguientes pautas terapéuticas:

      - O.C.A.

      (Omeprazol 20 mg x 2 + Amoxicilina 750 mg a 1g x 2 + Claritromicina 500 mg x 2), durante 2 semanas.

      - O.M.C.

      (Omeprazol 20 mg x 2 + Metronidazol 250 mg x 2 + Claritromicina 250 mg x 2), durante 2 semanas.

      Terapia erradicadora del 95% para el Helicobacter Pylori.

      6. A los pacientes del grupo control (44 pacientes: 26 Rosácea y 18 Urticaria Crónica), con ausencia de síntomas digestivos pero que presentaban Serología Helicobactr Pylori positivo, no les realizamos estudio digestivo ni tratamiento erradicador. Por ello no es de extrañar que no presentaran ningún rasgo de mejoría significativa a lo largo del tiempo del estudio, a pesar de hacer terapia alternativa (general).

      7. Finalmente proponemos y animamos a futuros estudios en esta parcela; pues a lo largo de nuestro trabajo de investigación en 148 pacientes, observamos de infección por HP asociados a patología gástrica, y corroborándose la relación de la infección por HP en otras drmatosis, Psoriasis (5,4%), Atopía del adulto (3,1%), Dermatitis Seborreica (3,3%), Alopecia (2,7%) y Prurigo (2,7%), en los que, además de serología para Helicobacter Pylori positiva, confirmamos la infección en muchos casos por endoscopia.


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