Parámetros antropométricos, clínicos, funcionales y de laboratorio en una cohorte de centenarios. Ausencia de fragilidad como fenotipo de envejecimiento saludable
- Autores: Mª José Matoses Alcañiz
- Directores de la Tesis: Juan Antonio Avellana Zaragoza (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir ( España ) en 2017
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Antonio Alberola Aguilar (presid.), Francisco Javier Puertas Cuesta (secret.), Lucrecia Moreno Royo (voc.)
- Materias:
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- Tesis en acceso abierto en: TESEO
- Resumen
Las personas con longevidad extrema tienen unas características fenotípicas, modeladas por el paso de los años, que condicionan cambios en el estado de salud, funcionales, cognitivos y fragilidad. El fenotipo de fragilidad es el instrumento más utilizado para medir esta última. El envejecimiento exitoso es el que presentan los ancianos cuya carga de enfermedad es baja o nula y la repercusión funcional es mínima o nula. Metodología: Hemos realizado un estudio descriptivo de parámetros clínicos (enfermedades y síndromes geriátricos), analíticos (hematológicos y bioquímicos), de función (física, cognitiva, psíquica, social) y calidad de vida en una cohorte con 91 sujetos de 96 a 107 años (99,1+/-2,3). Se ha analizado la fragilidad mediante el fenotipo de fragilidad de Fried adaptado a los sujetos de la cohorte y modificado en actividad física (mujer <2 horas por semana, hombre <2,5 horas). Resultados: Mayor prevalencia de mujeres (4/1) con talla baja (1,43+/-0,08m), con IMC normal para su edad (26,7 +/-5,5), con baja fuerza (10,6+/-5,9Kg) y velocidad de marcha (4,6m:18,6+/-12,4), bajo nivel de estudios (60% sin estudios), buen soporte social, bajo consumo de tabaco y alcohol, riesgo de desnutrición elevado (79%), alta prevalencia de deterioro cognitivo (MEC 13+/-10) y funcional (Barthel 52+/-33; Lawton 1+/-2; Rankin 3,5+/-1,4; FAC 2,8+/-1,6), con más síndromes geriátricos que enfermedades referidas (4,3+/-2,0 vs 2,9+/-1,8). La prevalencia de fragilidad fue del 32%, de prefragilidad 52% y su ausencia (robustos) 16%. La ausencia de fragilidad se ha relacionado de forma significativa (p<0,05) con tener más fuerza y velocidad de marcha, hacer más ejercicio, mejor estado nutricional, movilidad (FAC), función (Barthel, Lawton, Rankin) y cognición (MEC), menos enfermedades y síndromes geriátricos y mejor calidad de vida (QL-Index), sin diferencias en el estado subjetivo de bienestar. Conclusiones: En nuestro estudio de mayores de 96 años, el fenotipo robusto (o ausencia de fragilidad) se relaciona con presentar un envejecimiento exitoso.
