Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de El protagonismo de la bruja tutelar en el cuento folklórico maravilloso

Donna Fields

  • El propósito de este trabajo ha sido la persecución y búsqueda de la verdadera heroína de los cuentos maravillosos, la identificación del protagonista y examinar los prejuicios que tengamos acerca de los actantes de los cuentos populares. Sobre todo, ha sido una examinación sobre el papel de la bruja en los cuentos populares. Guiado por las morfologías de Aarne-Thompson-Uther, Stith Thompson y Vladimir Propp, es una investigación sobre la influencia que tiene el personaje de la bruja dentro de sus interacciones con los demás actores en los cuentos populares.

    La intención ha sido mirar detrás de la imagen malvada de la bruja, traspasar la figura convencional heredada, para tratar de averiguar hasta qué punto podía nuestra perspectiva sobre ese personaje (y la de los demás), haber sido fruto de malentendidos acerca de sus acciones históricamente conceptuadas como marginales; si era su objetivo a destruir a los demás de verdad o si bien podíamos llegar a pensar que a pesar de los juicios que soportaba la bruja, llevaba esa etiqueta de maldad simple y radical para poder cumplir determinados objetivos pedagógicos.

    Mantenemos, sin querer, presunciones y prejuicios erróneos en torno a los personajes prototípicos del cuento. Creemos en las imágenes que nos presentan los editores de los cuentos populares, los directores de películas y los artistas que dibujan ilustraciones para esos libros, sugiriendo que la bruja y sus homólogos -la madrastra, las hermanastras, y las ogresas- encarnan a la pérfida malvada, y cómo con los mismos prejuicios, presuponemos el valor del rey, la bondad de la reina, el altruismo del príncipe, asi como la sensizel y debilidad de la princesa. Incluidas en estos prejuicios están las ideas preconcebidas que tenemos sobre el héroe de los cuentos, puesto que en general damos por sentado que se trata del rey, del príncipe o de la princesa.

    En fin, la bruja, en definitiva, en sus muchas formas, representa lo que nos estorba, lo que nos impide seguir adelante, lo que nos obliga a respirar a fondo y buscar otra perspectiva y forma de ser. El rey no es todopoderoso ni debemos esperar que lo sea; la reina no es siempre buena, sino voluble como los demás; el príncipe no es nuestro salvador ni debemos esperar que tenga todas las soluciones - es quien nos da el justo apoyo como para que nos salvemos a nosotros mismos; la belleza de la princesa no es su única atributo de valor, ni mucho menos; y la bruja no es la mala sin matices ni paliativos, sino la que nos desafía a desarrollar lo que llevamos dentro.

    Al final de toda mi investigación, concluyo, como he avanzado, que el protagonismo del cuento no se centraliza en un personaje determinado, sino en la relación entre dos personajes principales: la bruja y la princesa. En cuanto a la bruja: aunque no nos guste el trabajo que desempeña, aunque no nos guste su forma de impartir lecciones, aunque no nos guste que exista en nuestras vidas, la bruja es la heroína de los cuentos maravillosos. La persona oscura, pero necesaria, a quien nada importa ganar la admiración de los demás, sino mejorar a la gente a su alrededor cueste lo que cueste.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus