Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Resumen de Elaboración y valoración de un programa familiar para prevenir problemas de desobediencia en la infancia

Maria Ester Egea Sanchez

  • La tesis "Elaboración y valoración de un programa familiar para prevenir problemas de desobediencia en la infancia" tiene como objetivos valorar la eficacia del programa para disminuir la intensidad y el número de problemas de conducta infantil en el hogar y escuela; aumentar la asertividad parental, disminuir la sintomatología depresiva de los padres; mejorar el ajuste marital; valorar la validez social y generalización del programa.

    En el estudio, llevado a cabo en la Universidad de Murcia, en la Sección Universitaria de Instrumentación Psicológica (SUIP), del Servicio de Apoyo a las Ciencias Experimentales (SACE), participaron 223 familias, con 91 niñas y 132 niños, de 3 (37%), 4 (30%), 5 (19%) y 6 (14%) años. Los participantes fueron asignados de manera aleatoria al grupo experimental (N = 164) y control (N = 59). Las familias fueron reclutadas en 22 colegios de Educación Infantil de Murcia. Los criterios de inclusión fueron, edad comprendida ente 3-6 años, problemas de conducta, sobre todo oposicionismo y participación de ambos padres.

    El estudio abarcó desde 2007 a 2012. El programa constó de 14 sesiones, distribuidas en 4 bloques: pretest (1 sesión), intervención (10 sesiones), postest (1 sesión) y seguimientos (2 sesiones). Se desarrolló de manera individual con cada familia y participaron en cada una de ellas los dos padres y el niño. El bloque de intervención constó de una parte Motivacional (1 sesión) con el análisis funcional de conductas; parte Educativa (4 sesiones: refuerzo positivo, extinción, errores y estilos educativos); parte Práctica (5 sesiones: instrucciones claras, establecimiento de normas y generalización en otros entornos). Las sesiones tuvieron métodos de aprendizaje estructurado (instrucción didáctica, modelado, ensayo conductual, tareas para casa).

    Todas las familias completaron una batería de pruebas de conductas infantiles (ECBI; CBCL), de características parentales (PEE; BDI; DAS), cuestionarios de satisfacción del programa y de seguimiento del mantenimiento de los cambios sobre los problemas de conducta, durante cuatro medidas (pretest, postest., seguimiento semestral y anual). Los profesores completaron el inventario de conductas infantiles (SESBI-R) en las mismas medidas. Los profesionales completaron cuestionario de utilidad clínica.

    Se utilizó un diseño factorial mixto 2 x 3, con un factor inter, variable intervención con dos valores: experimental versus control, y un factor intra, variable evaluación con tres valores: pretest, postest, seguimiento semestral. Y un diseño 1 x 4 en el factor intra con cuatro valores: pretest, postest, seguimiento semestral y anual, debido a la falta de muestra representativa en el grupo control a año. Para el análisis de las diferentes condiciones se ajustaron los efectos principales mediante ajustes post-hoc utilizando Bonferroni. Para analizar el tamaño del efecto se incluyó el índice d propuesto por Cohen (1988). Para analizar las diferencias en la batería de pruebas entre los seis y doce meses se utilizó la prueba t de diferencia de medias para medidas relacionadas. Y para analizar la satisfacción en la aplicación del cuestionario se utilizaron estadísticos descriptivos. Los análisis estadísticos fueron implementados con el paquete estadístico SPSS 22.

    Las conclusiones son que el programa PEPA es un programa bien estructurado, con un elevado porcentaje de retención de familias participantes (92,7%), considerando los bajos valores (< 20%) hallados en estudios de este tipo (UNODC, 2009). Se dispone de una intervención eficaz para los problemas de conducta, adaptada a los rasgos culturales de nuestro país como recomiendan Olivares et al. (2002), con baja tasa de abandonos (Olivares y García-López, 1997) y aportando una fundamentación empírica y experimental, escasa en España sobre entrenamiento a padres (García-López, Olivares y Rosa, 1997), que junto a la aceptación de los padres de los componentes del programa, apoya la validez social del programa. El Programa atiende a los niveles de validación social propuestos por Wolf (1978): objetivos de acuerdo a los patrones de comportamiento aceptados socialmente, sin olvidarnos de las idiosincrasias de cada familia; procedimientos aceptables por los participantes y la obtención de los resultados esperados en relación al comportamiento infantil y mejorías en otros ambientes.

    Se han logrado cambios positivos tanto en la conducta del niño como de los padres, con el incremento de las habilidades parentales, reducción de los problemas de conducta y la mejora del estado afectivo de los padres (Lundhal, Risser y Lovejoy, 2006; Maughan et al., 2005). Hay una clara mejora en las conductas y actitudes parentales (Sampers et al., 2001), favoreciendo, de este modo, la ruptura de los procesos de coerción. Se evidencia una reducción en la educación punitiva, mayor uso de métodos educativos positivos, reducción del conflicto marital, bajo nivel de depresión parental y alta satisfacción en el programa (Patterson, 1974; Forehand y McMahon,1981; Webster-Stratton ,1989).

    El grado de satisfacción sobre el programa es alto y los padres lo perciben útil para afrontar los problemas de conducta infantil y para resolver problemas futuros. La mejora y mantenimiento de los cambios sobre los problemas de conducta se deben al empleo de las técnicas del programa, factible de ser aplicados en el contexto clínico. Se constata la utilidad clínica del programa.

    Hay generalización a casa, con cambios conductuales en otras conductas no trabajadas; generalización en la escuela, sin haber enseñado habilidades en el manejo de conductas de manera combinada en clínica y escuela; generalización temporal, con efectos a largo plazo en cambios de actitud y comportamiento a padres e hijos; generalización conductual, donde el tratamiento reduce otros comportamientos que no han sido tratados (Wells, Forehand y Griest, 1980).

    The thesis "Creation and evaluation of a family programme for the prevention of disobedience problems in childhood" has three objectives; to evaluate the efficiency of the programme to decrease the number and intensity of childhood behavioural problems in the home and at school; to increase parental assertiveness and decrease depressive symptomatology in parents; to improve marital adjustment; to evaluate the social validity and the generalisation of the programme.

    The study was carried out in the University of Murcia within the Psychological Instrumentation Section (Spanish acronym: SUIP) of the Experimental Sciences Support Services (Spanish acronym: SACE) and 223 families, with a total of 91 girls and 132 boys, of 3 (37%), 4 (30%), 5 (19%) and 6 (14%) years of age, took part. The participants were randomly assigned to the experimental group (N=164) or the control group (N=59). The families were selected from 22 Infant schools in Murcia. The selection criteria were that the children be between three and six years old, have behavioural problems, especially oppositional defiance, and the participation of both parents.

    The project spanned from 2007 to 2012. The programme consisted of 14 sessions, distributed in 4 blocks: Pre-test (1 session), intervention (10 sessions), post-test (1 session) and follow-up (2 sessions). It was carried out individually with each family and the child and both parents took part in every session. The intervention block consisted of Motivation (1 session) with the functional analysis of behaviour; Education (4 sessions: positive reinforcement, extinction procedures, educational mistakes and styles); Practice (5 sessions; clear instructions, establishment of rules and generalisation in other settings). Structured learning methods (teaching, modelling, behavioural practice, tasks set for homework) were used in the sessions All families completed a set of child behavioural tests (ECBI; CBCL), tests of parental characteristics (Parenting Styles Profile; BDI; DAS), questionnaires of satisfaction with the programme and monitoring of the maintenance of the changes in behavioural problems, over 4 intervals (pre-test, post-test, half-yearly and yearly follow up sessions). The teachers completed an inventory of child behaviour (SESBI-R) at the same intervals. The professionals completed a questionnaire for clinical use.

    A mixed factorial design 2 x 3 was used, with an inter-factor, variable intervention with two values: experimental versus control, and an intra-factor, variable evaluation with three values: pre-test, post-test and six monthly follow up. Furthermore, a 1 x 4 design was used, with an intra-factor with four values; pre-test, post-test, six monthly follow up and yearly follow up, due to the lack of representative material in the control group after a year. For the analysis of different conditions, the principal effects were adjusted through post-hoc adjustments using Bonferroni. To analyse the differences between the battery of tests at six and twelve months, the t test of different medias for related measures. And to analyse the satisfaction of the application of the questionnaire descriptive statistics were used. The statistical analysis was implemented with the SPSS 22 statistical package.

    The conclusions are that the PEPA programme is well structured, with a high level of retention of the families involved (92.7%), considering the low values (<20%) found in this type of studies (UNODC, 2009). It offers effective intervention in behavioural problems, adapted to the cultural features of our country, as recommended by Olivares et al. (2002). Moreover, it has a low dropout rate (Olivares y García-López, 1997) and provides an empirical and experimental foundation which is rare in Spain in relation to parental training (García-López, Olivares y Rosa, 1997). This, together with the levels of parental acceptation of its components, supports the programme's social validity. The Programme covers the levels of social validation proposed by Wolf (1978): objectives which agree with behavioural patterns which are socially accepted, while taking into consideration the idiosyncrasies of each family; procedures which are acceptable to the participants and the achievement of the desired results in relation to child behaviour and improvements in other areas.

    Positive change has been achieved both in the behaviour of the child and of the parents, with a increase in parental ability, a reduction in misbehaviour and an improvement in the emotional state of the parents (Lundhal, Risser y Lovejoy, 2006; Maughan et al., 2005). There is a clear improvement in the behaviour and attitude of the parents (Sampers et al., 2001), thus favouring a break in the process of coercion. There is evidence of a reduction in punitive education, a greater use of positive educational methods, a reduction in marital conflicts, a lower level of parental depressions and a high level of satisfaction with the programme (Patterson, 1974; Forehand y McMahon,1981; Webster-Stratton ,1989).

    The level of satisfaction with the programme is high and parents consider it useful in dealing with child behavioural problems and to help resolve future problems. The improvement and continuity of the changes in behavioural problems are due the use of the techniques of the programme which are feasible in a clinical context. Thus the clinical usefulness of the programme is acknowledged.

    There is generalisation at home, with changes in behaviours that have not been dealt with in the programme; at school, without having been taught methods for dealing with behaviours which combine clinic and school; temporary generalisation, with long term effects on attitudes and behaviours of both parents and children; behavioural generalisation which reduce other habits which have not been dealt with directly (Wells, Forehand y Griest, 1980).

    .


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus