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El costalero en Huelva: composición corporal y adecuación al trabajo

  • Autores: José Miguel Robles Romero
  • Directores de la Tesis: José Arenas Fernández (dir. tes.), Juan Gavala González (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad de Huelva ( España ) en 2017
  • Idioma: español
  • Número de páginas: 326
  • Tribunal Calificador de la Tesis: José Carlos Fernández García (presid.), Juan Gómez Salgado (secret.), Daniel Fernández García (voc.)
  • Materias:
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  • Dialnet Métricas: 1 Cita
  • Resumen
    • español

      Marco Teórico.

      El número de costaleros crece cada año en la geografía andaluza. Esta labor era realizada en la década de los 50 por los denominados profesionales, trabajadores que poseían unas condiciones físicas muy buenas debido a la labor de descarga de materiales que realizaban, en su mayoría estibadores, areneros, cargadores del puerto, etc (Burgos, 1972; Mellado, 2003; Gavala, 2009; Navarro, 2011; López, 2015). Al contrario de lo que ocurre hoy día donde la labor de la costalería es llevada a cabo por ciudadanos que se alejan mucho del perfil morfológico que poseían aquellos antiguos profesionales (Sánchez Latorre, 2002; Gavala, 2009; Navarro, 2011).

      La relación del trabajo del costalero presenta una especificidad que lo convierte en distinto debido al lugar donde se apoya la carga (7ª vértebra cervical), al modo de desplazarse, y a la forma explosiva de lenvantarla. Por ello se requiere una preparación específica para poder realizar la misma en las mejores condiciones (Altemir, 2002; Rodríguez, 2005; Gavala, 2009; Baquero, 2014). Carga que varía mucho a lo largo de los recorridos, ya que los cambios en la inclinaciones del terreno, así como las oscilaciones que se producen en la distribución de los pasos provocan que los pesos soportados vayan variando (Esquivias, 2012; Escribano, 2008, Gavala, 2009) nos indican que los costaleros de la Macarena de Sevilla soportan entre 30-35 kilogramos (Kg), Tirado et al (2003) indicó que el costalero gaditano soportan una media de 28 kg, y Altemir (2002) y Pardo (2005) tasan el peso medio que levan los costaleros cordobeses y sevillanos entre 40-70 kg. Pero el estudio más específico de medición del mismo fue el realizando en Elche con la colocación de unos sensores repartidos por el paso, donde extrajeron como conclusión que los costaleros situados junto a estos soportaban pesos que rondaban los 60 kg, con picos de hasta 100 kg (Hortal et al. 2008).

      Pero si existe un momento crítico en la labor costalero es sin duda el momento de la "levantá". Movimiento explosivo que se realiza a la voz del martillo de manera coordinada entre todos los costaleros, con la alineación previa de calcáneos, trocánter y 7ª vértebra cervical, lo que implica que haya que flexionar ambas rodillas, con el consiguiente sufrimiento de los cartílagos articulares y ligamentos debido a las fuerzas comprensivas y de cizalla (Escamilla, 2001; Góngora et al., 2003; Baquero, 2014). Hay que tener en cuenta que una proyección de las rótulas por delante de la última falange del primer metatarsiano es perjudicial desde el punto de vista ligamentoso (Vázquez, 2015).

      Teniendo en cuenta estos factores explicados y la visión enfermera que persigue la presente tesis doctoral es importante intentar reconocer los individuos en riesgo de padecer efectos nocivos a nivel de salud por la realización de este trabajo. No podemos olvidar que según Sánchez Latorre (2002) y Gavala (2009) los costaleros actuales presentan condiciones físicasopuestas a los antiguos profesionales, aproximándose a estados ponderales alejados de la salud. Esto es debido a los efectos del sedentarismo y los malos hábitos alimenticios que existen en la población actual (Ocaña, 2015), provocando que las enfermedades cardiovasculares se conviertan en una de las principales causad de mortalidad mundial (OMC, 2016). Enfermedades cuya primera manifestación suele ser la elevación de las cifras tensionales, asintomáticas en edades tempranas y sin clínica alguna, pero que afecta desde el primer momento a las paredes arteriales provocando la aparición de patologías crónicas (García et al., 2015). Por ello es importante identificar a costaleros que presenten características morfo-fisiológicas de riesgo debido a la intensidad y especificidad de dicho trabajo, y para ello la Impedancia Bioeléctrica (BIA) es sin duda uno de los mejores métodos de categorización de individuos en riesgo (Quesada et al., 2016). Gracias a ella se cuantifica de manera individual la cantidad de tejido muscular y tejido graso, evitando la aparición de falsos estados ponderales de sobrepeso como puede ocurrir si basamos la categorización en variables antropométricas exclusivamente (peso, índice mas corporal, índice cintura cadera, etc) (Martínez et al., 2014). Otro dato importante que nos aporta BIA es la cuantificación del gasto metabólico basal, dato clave a la hora de manejar dietas equilibradas (Rodríguez, 2014), y que lo aleja de los métodos que existen de cálculo mediante ecuaciones predictivas en función a edad, sexo, altura y medidas corporales (Becerril et al., 2015).

      Metodología:

      Para la realización del estudio se ha analizado la cuadrilla de costaleros de la Hermandad del Prendimiento de Huelva en el año 2012, cuantificando diferentes variables que nos aportan una descripción de sus hábitos y estilos de vida. Se ha estudiado su morfología, así como su capacidad de recuperación cardíaca al esfuerzo, su fuerza de piernas y sus cifras tensionales en reposo y después de realizar el trabajo del costal.

      Las hipótesis más importante de la investigación son: La composición corporal del costalero del prendimiento se asemeja al perfil del ciudadano normal, alejándose de los parámetros considerados como saludables.

      A. La utilidad del Índice de Masa Corporal es poco útil en el caso de que se trabaje con individuos con masa muscular elevada, provocando la aparición de falsos positivos.

      B. El aumento de las cifras de presión arterial sistólica en el esfuerzo del trabajo del costal se ve influenciada directamente por la promoción de masa grasa que presenta el individuo.

      C. Las cifras de tensión arterial en esfuerzo en los costaleros del Prendimiento presenta una relación directa con la proporción de masa grasa corporal e inversa con la masa muscular esquelética.

      D. El peso que soportan de media los costaleros del Prendimiento, unido a el incremento que soportan en el caso de la levantá es lo suficientemente elevado como para considerarlo un esfuerzo intenso.

      Una vez individualizado cada uno se ha intentando cuantificar el esfuerzo del costalero calculando el peso del paso al completo, determinando su centro de masa para identificar el punto donde el peso del paso es mayor, el incremento de peso que se produce en el momento de la "levantá", así como la proyección de las rodillas a la hora de ponerla en marcha para intentar encontrar un método diferente y menos lesivo. El objetivo principal es cuantificar las diferencias que se producen en las cifras tensionales en función de la composición corporal y su capacidad de recuperación cardíaca de los costaleros del Prendimiento de Huelva en el ejercicio de su labor.

      El tipo de estudio puesto en marcha es de metodología cuantitativa y descriptiva dividida en tres bloques bien diferenciados:

      A. Recogida de datos mediante encuesta sobre hábitos y costumbres del costalero. Estilos de vida, tipo de entrenamientos y preparación para poner en marcha. Previo a la firma del consentimiento informado de la cuadrilla se les sometió a una encuesta tipo cuestionario validada por Gavala (2009) y denominada "Estudio sobre el costalero sevillano". En ella se obtienen datos demográficos, vida cofrade, preparación física, herramientas de trabajo del costalero, hábitos del costalero, riesgos del costal y práctica deportiva.

      B. Análisis individual de cada costalero. En este apartado se extraen los datos de composición corporal mediante BIA, de la cual nos quedamos con las variables metabolismo basal, Índice cintura-cadera, Indice de masa corporal, masa grasa corporal, peso y masa muscular esquelética. Posteriormente se realizó el test de Ruffier para poder cuantificar su capacidad de recuperación cardíaca y su adaptación coronaria al esfuerzo, y el test Squat-jump para cuantificar la potencia del tren inferior. Una vez categorizados cada costalero se analizó la tensión arterial en reposo de cada uno y en esfuerzo, adaptando la duración de los mismos justo al capataz para que las condiciones de dureza se asemejaran en cuanto a recorrido y duración, y con varios analizadores tomando las cifras tensionales, con el objetivo de ver cómo afecta su morfología al incremento de la misma en el ejercicio de la costalería. Otra variable que se intentó medir fue la glucemia basal y posterior al ensayo, pero debido a la imposibilidad de mantener unas condiciones semejantes en todos ellos provocó que los datos no fueran analizados.

      C. Cuantificación de la intensidad del trabajo del costalero del Prendimiento de Huelva, calculando el peso del misterio mediante básculas especializadas y realizando una ponderación para aproximarse al peso soportado en reposo. Posteriormente se tomaron las medidas exactas del paso completo así como de sus imágenes para poder calcular el centro de la masa del mismo, pudiendo observar las zonas de mayor peso en estado de equilibrio. La fase siguiente trató de cuantificar el incremento de peso que se produce en la "levantá", por lo que se hicieron grabaciones de las distancias recorridas en los saltos de las cuadrillas, así como su distancia de desaceleración, para poder cuantificarlo de manera exacta. Por último se calculó en el costalero tipo y teniendo en cuenta su posición debajo del paso, cuánto se proyecta la punta de la rótula por delante de la falange distal del primer metatarsiano, para averiguar si es una posición lo suficientemente lesiva como para poder buscar una alternativa a la misma.

      Resultados Desde el punto de vista sociológico el costalero del Prendimiento sabemos que es trabajador por cuenta ajena (45%), que ejerce su labor sentado (24%), y con un nivel de estudios secundarios (62%).

      Al preguntar sobre la percepción de su salud encontramos que considera su salud como buena (70%), así como afirman que es buena su condición física (47%). Además declara qDue su dieta es normal. Realiza un total de tres comidas al día y reconoce no ser fumador habitual pero sí fumar el día de salida (Miércoles Santo).

      Desde el punto de vista de las variables fisiológicas encontramos que el costalero tipo es un individuo de 28 años y 7 meses de edad con una altura de 173,7 cm, y 82,59 kg de peso, encontrándose 10,44 kg por encima del objetivo.

      Si nos centramos en los datos de la población cabe destacar que el 84% de la misma se encuentra por encima de su peso ideal, de los cuales un 21% presenta más de 20 kg de exceso. Con estas cifras el Índice de Masa Corporal que presenta el costalero medio es de 27,33 kg/cm², lo que corresponde con un estado ponderal de sobrepeso, existiendo sólo un 32% de personas que se encuentran dentro del rasgo de normalidad.

      Referente al Índice cintura-cadera presenta un resultado medio de 0.91 cm, y teniendo en cuenta la edad media (± 27 años) estaría dentro de una clasificación de alto riesgo cardiovascular, sabiendo que el 64% de la cuadrilla presenta un riesgo alto o muy alto.

      Si nos centramos en la cantidad de grasa corporal media que presenta es de 22,06 kg, presentando a su vez un exceso de grasa de 11,27 kg con respecto a sus características fisiológicas, y existiendo sólo un 6,9% de la población con la cantidad de grasa ideal. Con respecto a la cantidad de masa muscular que posee, se eleva la cifra a 34,30 kg, con un exceso de la misma con respecto a lo que debería presentar en función a su estructura de 2,74 kg de media. Por lo que pese a presentar un exceso de grasa de más de 10 kg, también posee una musculatura casi 3 kg por encima de lo establecido como normal, existiendo sólo un 21,7% que tiene menos de la que debiera. Con estos datos referentes a la morfología de la muestra aparece un metabolismo basal medio de 1677,60 kcal por día.

      Con respecto a los parámetros físicos recogidos, nuestro individuo presenta una capacidad de recuperación cardíaca media buena, correspondiente a un resultado en el test de Ruffier de 6,5 de coeficiente de recuperación cardíaca. Y lo que tiene que ver con su potencia de piernas, su resultado en el salto es de 32,36 cm.

      Si pasamos a describir las cifras tensionales nos encontramos con que sus datos en reposo son de 122/75 milímetros de mercurio (mmHg) con un 12% de costaleros en estado de hipertensión, frente a los 146/91 mmHg que se registró en esfuerzo. Según estos guarismos la diferencia entre sistólicas es de 24 mmHg y de 16 las diastólicas.

      Al realizar las regresiones entre variables aparecen los siguiente resultados principales:

      a. Metabolismo basal.

      Por cada Kg de masa muscular que gana un individuo su metabolismo aumenta en 35,97 Kcal/día. Apareciendo asociaciones también con la altura, 18,7 Kcal/día por cada cm de altura que se aumente; y con el peso y la masa grasa, siendo estas de 8,4 y 6,9 Kcal/día respectivamente.

      b. Índice de Masa Corporal (IMC).

      Existe un aumneto del mismo en 0,4 y 0,2 kg/m² respectivamente por cada kg de ganancia de ambas (peso y masa grasa). Pero el mayor incremento (0,6 kg/m²) se produce por cada kg de masa muscular que gane un costalero, lo que demuestra la poca utilidad de éste índice con personas deportistas.

      c. Test Ruffier.

      Por cada ganancia de 1 kg en ambas el resultado del test aumenta en 0,01 y 0,26 el coeficiente de adaptación cardíaca respectivamente. Al igual que ocurre con "IMC" con el que su influencia negativa asciende a 0.04 de coeficiente.

      d. Test de Salto.

      El resultado del test disminuye en 0,24 y 0,33 cm respectivamente cada aumento en 1 unidad de dichas variables (peso y masa grasa).

      e. Tensión arterial en reposo.

      - Sistólica. Aparece una alta correlación con las variables relacionadas con la obesidad ("IMC", "Masa grasa corporal" y "peso") todas ellas por encima de 0,45 de índice. Al realizar la regresión se cuantifica que dichas cifras tensionales aumentan en 1,1, 0,54 y 0,39 mmHg respectivamente por cada unidad que se incrementa en dichas variables. Es importante reseñar también su relación con el Índice cintura-cadera, por el cual por cada 0,1 de aumento eleva las cifras tensionales en 7,7 mmHg.

      - Diastólica. Al igual que ocurre con la anterior las correlaciones encontradas de mayor magnitud es con las variables referentes a estudios de obesidad, ascendiendo las regresiones a 0,35 mmHg por cada Kg de grasa, 0,18 si es de peso, y 0,8 si lo que aumenta 1 punto es el IMC. En el caso del ICC su aumento en 0,1 cm provoca la elevación de las cifras en 6,3 mmHg.

      f. Tensión arterial en esfuerzo.

      - Sistólica. Se detectó que por cada Kg de "masa grasa" las sistólicas se elevan en 0,8 mmHg, Un 50% más que en reposo. Algo similar ocurre con el peso, provocando un aumento de 0,62, el doble que en reposo, y de 1,8 en el IMC. El ICC provoca una subida de 13 mmHg.

      - Diastólica. La elevación de dichas cifras asciende a 0,58, 0,35, 1,3 y 105 mmHg, cuando se incremente en un punto las variables "masa grasa corporal", "IMC", "ICC" y "peso".

      g. Diferencia de sistólicas.

      Encontramos un ascenso en la misma de 0,33, 0,28 y 0,65 mmHg por cada subida de 1 punto de las independientes "masa grasa corporal", "peso" e "IMC".

      h. Diferencia de diastólicas.

      Se deduce un incremento de 0,23 y 0,51 mmHg por cada subida de 1 unidad en las variables "masa grasa corporal" e "IMC".

      En lo referente al cálculo de la intensidad del trabajo se extrajo que el peso del paso del Prendimiento asciende a 2898 kg, teniendo en cuenta que las básculas utilizadas tienen una precisión +50 kg. Con estos datos obtenemos que la media de peso soportado por cada costalero es de 48,3 kg, siempre que la estructura esté completamente equilibrada, ya que no podemos olvidar que el centro de masa de dicha estructura se encuentra 50 cm por detrás de su centro geométrico y 8 cm desviado hacia su derecha.

      Cuando se analizó el incremento de peso producido en la "levantá", la media de peso soportado es de 124 kg, a lo que si tenemos en cuenta el peso medio del costalero la cifra que soportan sus articulaciones asciende a 339 kg.

      Extrapolando los datos de altura media y de la posición que ocupa debajo del paso se obtiene para a la hora de levantar el paso las rodillas se flexionan 93º en el costalero tipo apareciendo una proyección de 8 cm por delante de la falange distal del primer metatarsiano.

      CONCLUSIONES 1. El costalero tipo del Prendimiento tiene estudios secundarios y es trabajador por cuenta ajena ejerciendo su labor sentado principalmente. Su inicio como costalero fue anterior a los 18 años, y tiene un bagaje en el oficio de entre 2 y 5 años. Sólo ejerce de costalero en esta Hermandad y valora como "dura" dicha labor (4 sobre 5).

      2. El costalero tipo percibe su salud como "buena" (4 sobre 5), su condición física "regular" (2 sobre 5) y refiere cuidar su dieta tanto durante el año como durante la Cuaresma, pese a las cifras elevadas de sobrepeso que presenta. Por ello y pese a que considera el trabajo del costal como duro no realiza preparación previa alguna ni realiza hábitos dietéticos adecuados, ya que come tres veces al día y refiere fumar durante el día de salida pese a no ser fumador habitual.

      3. El costalero del Prendimiento es un hombre de 28 años y 7 meses de edad que mide 173,7 cm y pesa 83,59 kg. Teniendo en cuenta los datos objetivos se calcula que presenta un exceso de grasa corporal de 11,27 kg, y se sitúa en un IMC de 27,33 kg/m². Como dato positivo podemos decir que posee un exceso de masa muscular, en relación a la ponderación de su complexión de 2,74 kg, lo que sitúa su consumo calórico basal en en 1677 kcal/día. Todas estas características hace que posea una recuperación cardíaca al esfuerzo media y que sus cifras de tensión arterial en reposo sean de 122/75 y de 147/91 mmHg en esfuerzo.

      4. La relación que existe entre el metabolismo basal de los individuos analizados y su masa muscular esquelética es casi perfecta (0,988 índice de Pearson), lo que justifica la práctica de ejercicio físico de manera continuada como una de las mejores maneras de aumentar el consumo calórico metabólico, ya que a su vez es un factor protector cardiovascular del mismo modo que aumenta el tejido muscular. Con respecto a la masa grasa también existe una correlación directa (0,440 índice de Pearson), pero ésta está asociada a un incremento de la superficie corporal.

      5. El 67% de los costaleros se encuentran por encima del rango de peso establecido como normal en lo que el IMC se refiere, además de presentar una correlación directa con la grasa corporal (0,935 de Pearson), por lo que se demuestra como la ganancia de 1 kg de grasa aumenta el IMC en 0,4 puntos. Al correlacionarlo con la masa muscular se observa este incremento de IMC en 0,53 puntos por cada kg de tejido, lo que nos demuestra la poca utilidad de este índice en el caso de que los individuos analizados sean personas que presenten un contenido muscular alto.

      6. El incremento de peso, de grasa corporal, de IMC y de índice cintura-cadera está inversamente correlacionado con la capacidad de recuperación cardíaca al esfuerzo, exactamente igual que lo que ocurre con las tensiones arteriales en esfuerzo.

      7. Las cifras tensionales en reposo de la mayoría de la cuadrilla se encuentra dentro de lo considerado como normal, según los rangos establecidos por la bibliografía consultada (James et al., 2014; Zubeldia et al., 2016). El 12% de los analizados fueron desviados a su médico de cabecera para el estudio de las mismas debido a los guarismos encontrados.

      8. El trabajo de costalero provoca una elevación en las cifras de tensión arterial mayor cuanto mayores índices de obesidad presente al costalero, por lo que puede considerarse en casos de exceso de peso elevado como práctica de riesgo.

      9. El incremento de presión arterial que padece un costalero durante la realización de su trabajo bajo las trabajaderas se encuentra directamente relacionado con el peso, y más concretamente con la cantidad de grasa, por lo que individuos con exceso de dichas variables producirán una subida en las tensiones mayor que los que se encuentran en el peso ideal.

      10. El peso medio que soporta un costalero del Prendimiento en condiciones de equilibrio total del paso de misterio con todos igualados de manera correcta es de 48,3 kg.

      11. El incremento de peso medio que soporta un costalero al realizar la levantá, en una superficie horizontal es de 2,5 veces superior del que soporta cuando el paso se encuentra quieto.

      12. Si a la hora de realizar la levantá se tiene en cuenta el peso del propio costalero, la masa soportada por las rodillas a la hora de desacelerar el paso supera los 350 kg en el costalero tipo, reduciéndose esta cifra más de 30 kg si el mismo se encontrara dentro de su peso ideal.

      13. La proyección que se produce hacia delante de la punta de la rótula del costalero medio del Prendimiento, a la hora de iniciar la "levantá" es de 8 cm de longitud con respecto a la vertical de la falange distal del primer metatarsiano.

    • English

      The number of costaleros grows every year in the Andalusian geography. This work was carried out in the 50's by the so- called professionals, workers who had veiy good physical conditions due to the work of unloading materials they dead, most of them was dock workers (Burgos, 1972; Mellado, 2003; Gavaia, 2009; Navarro, 2011; López, 2015). Contrary to what happens nowaday, a day where the work of the portfolios is carried out by citizens whose far removed from the morphological profile a far from of the former (Sánchez Latorre, 2002; Gavaia, 2009; Navarro, 2011). The execution of the work of the costalero has a specificity that makes it different due to the place where the load (is placed 7th cervical vertebra), the way of moving, and the explosive form of lifting it. Therefore, specific preparation is required in order to be able to perform it in the best conditions (Altemir, 2002; Rodriguez, 2005; Gavaia, 2009; Baquero, 2014). The load varies a widely depending on the routes, since changes in the inclinations of the terrain, as well as the oscillations that occur in the distribution of the steps, make the supported weights to vary (Esquivias, 2012; Escribano, 2008; Gavaia, 2009) indicate that the costaleros of the Macarena of Seville support between 30-35 kilogramps (kg), Tirado et al (2003) indicated that costaleros of Cadiz support an average of 28 kg, and Altemir (2002) and Pardo (2005) prices the average weight that Cordovan and Sevillian costleros raise between 40-70 kg. But the most specific study of the same one was the one realized in Elche where sensors where placed and though the passage, the conclusión cached was that costaleros next to them these carried weights around 60 kg, with peaks up to 100 kg (Hortal et al., 2008). There critical moment in the costalero's work is undoubtedly the moment of the "lift". Explosive movement performed at the voice of the hammer in a coordinated way with costaleros, with the previous alignment of calcaneus, trochanter and 7th cervical vertebra, which implies that both knees have to be flexed, with the consequent suffering of the articular cartilages and ligaments due to compressive and shear forces (Escamilla, 2001; Góngora et al., 2003; Baquero, 2014). It must be taken into account that a projection of the kneecaps in front of the last phalange of the first metatarsal is damaging from the ligamentous point of view (Vázquez, 2015). Taking into account these factors explained and the nursing vision pursued by this doctoral thesis, it is important to try to recognize the individuals at risk of suffering harmful effects at the health level by performing this work. We can not forget that, according to Sánchez Latorre (2002) and Gavaia (2009), today’s costaleros have opposite physical conditions to those of old professionals, approaching weight states away from health. This is due to the effects of sedentarism and poor dietary habits that exist in the current population (Ocaña, 2015), making cardiovascular diseases to become a major cause of global mortality (WHO, 2016). Diseases whose first manifestation is usually the elevation bloo preassure, asymptomatic at an early age and without any clinical symptoms, but which initially affects the arterial walls causing chronic pathologies (Garcia et al., 2015). For this reason, it is important to identify fishermen who present risk morpho-physiological characteristics due to the intensity and specificity of such work, and for this purpose Bioelectrical Impedance (BIA) is undoubtedly one of the best methods for categorizing individuals at risk (Quesada Et al., 2016). Thanks to it, the quantity of muscular tissue and fat tissue is individually quantified, avoiding the appearance of false weight states of overweight, as it could happen if we base the categorization on anthropometric variables exclusively (weight, body mass index, hip waist index, etc.) (Martinez et al., 2014). Another important fact that gives us BIA is the quantification of basal metabolic rate, a key data when managing balanced diets (Rodriguez, 2014), and that distances it from the methods of calculation by means of predictive equations according to age, sex, Height and body measurements (Becerril et al, 2015).


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