Enrique Fernández Arbós (1863-1939): Maestro y embajador de la música en España y en el mundo. Educador y figura indiscutible en la historia y desconocido por la profesión actual
- Autores: Martín Baeza Rubio
- Directores de la Tesis: José Luis Linaza Iglesias (dir. tes.), José Peris Lacasa (codir. tes.)
- Lectura: En la Universidad Autónoma de Madrid ( España ) en 2016
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Ubaldo Martínez Veiga (presid.), Manuel Pérez Bermúdez (secret.), Claudia Colombati (voc.), Alessandra Ruiz Zúñiga Macías (voc.), José Antonio Rodríguez-Quiles y García (voc.)
- Programa de doctorado: Programa de Doctorado en Educación por la Universidad Autónoma de Madrid
- Materias:
- Enlaces
- Tesis en acceso abierto en: Biblos-e Archivo
- Resumen
Enrique Fernández ARBÓS (1863-1939): Maestro y Embajador de la Música en España y en el Mundo.
Educador y Figura indiscutible en la historia y desconocido por la profesión actual.
Resumen Tesis Doctoral: El Maestro Enrique Fernández ARBÓS fue un gran violinista, pedagogo, director de orquesta, escritor, compositor, crítico, visionario, luchador, impulsor de los valores artísticos de nuestro país y exportador de los mismos por todo el mundo, responsable de introducir y desarrollar en España la Música de Cámara, la Música Sinfónica y la Música Sinfónico-Coral.
Para nuestra Tesis Doctoral hemos buscado tantas noticias y acontecimientos musicales y culturales nos pudieran servir de sustento a nuestra investigación: conciertos, programas, estrenos, ensayos, escritos, crónicas, reseñas, críticas, cartas, etc....
En esta Tesis nos centramos principalmente en la segunda parte de su vida, su carrera artística, de 1903 a 1939 (porque existen ya sus propias memorias que abarcan desde 1863 a 1903).
Fue Concertino de la Orquesta Filarmónica de Berlín (1886-1888), Profesor en la Hochschule en Hamburg (1888), Concertino de la Orquesta Sinfónica de Glasgow (1887), Profesor de la Escuela Nacional de Música y Declamación de Madrid (1888- 1939), Profesor de Violín y Música de Cámara del “Royal College of Music” de Londres (1894-1916), Profesor de la “Royal Academy of Music” de Londres (1901) y de 1903 a 1904 concertino de la Orquesta Sinfónica de Boston. En 1904 se funda la Orquesta Sinfónica de Madrid, nombrando al Maestro Arbós (tras dirigir una serie de conciertos) Director Titular, que lo fue hasta su fallecimi ento el 2 de junio de 1939.
A lo largo de 16 años he conseguido encontrar y organizar 2.665 programas de conciertos realizados por Arbós (28 como Violinista Solista y 2637 como Director de Orquesta) por todo el mundo, desde Saint Louis a Nueva York, pasando por Cleveland, Boston, Los Ángeles, Detroit, San Francisco, Milán, Roma, Winthertur, París, Leningrado (hoy San Petersburgo), Ámsterdam, La Haya, Londres, Lisboa, etc.; y por supuesto también en España, no sólo en Madrid, Barcelona o San Sebastián, también por un gran número de poblaciones, recorriendo la práctica totalidad del terrritorio español. Creemos que como muestra es suficiente para estudiar la programación, contabilizar sus diversas actuaciones, sacar conclusiones y realizar estadística.
Consiguió en muy poco tiempo, pasar de interpretar en España un par de conciertos, como realizó en el año de 1904, a realizar 123 conciertos en 1905, 146 en 1906, etc…manteniendo en el tiempo esta altísima producción más o menos en las mismas proporciones, entre los conciertos de la Orquesta Sinfónica del Gran Casino de San Sebastián, la Orquesta Sinfónica de Madrid y la s giras que realizaba, escuchándose la Orquesta Sinfónica de Madrid por todos los rincones de España. Esta socialización de llevar los conciertos de una orquesta en directo por toda la geografía ya en aquella época, es absolutamente extraordinaria y no se ha vuelto a repetir.
Es enorme la producción de conciertos que realizaba en los veranos con la Orquesta Sinfónica del Gran Casino de San Sebastián, donde cada año y durante aproximadamente dos meses, realizaba dos conciertos diarios (uno a las 17:00 y otro a las 21:00) y con programas completamente diferentes.
Arbós realizó 162 estrenos en su carrera profesional (incluyendo el concierto nº2 para violín de Prokofiev) e interpretó por vez primera en España 445 obras de los más importantes compositores del mundo, las cuales eran muy relevantes en su momento o lo serían poco después, ya que Arbós sabía muy bien las obras que elegía; programando muy cuidadosamente. Marcó a toda una generación de músicos y de compositores españoles a los que alentó, ayudó, comprendió y valoró positivamente, aportándoles la formación intelectual y humanista europea y americana tan importante que él poseía.
Embajador y protector de la música sinfónica española en el mundo y lo mismo del gran repertorio internacional en España, ofreciendo la música más significativa de aquel momento de los distintos países del mundo y los más importantes compositores. Algo que no se había realizado todavía. Arbós ideó y ayudó a crear numerosas Sociedades de Conciertos, Sociedades Filarmónicas, etc… en España, que fueron las encargadas de la programación de conciertos por todo el país.
Como compositor compuso numerosas obras y realizó muchas orquestaciones, destacando la de varios números de la Suite “Iberia” (Albéniz). A su vez, revisó todos los estudios, métodos, etc… de su profesor Henri Vieuxtemps y los cuartetos de Robert Schumann (a petición de la esposa de este, Clara Wieck).
La labor que el Maestro Arbós realizó como representante de nuestra cultura a nivel internacional fue muy importante.
El Maestro Arbós fue el primer Director de Orquesta español de reconocido prestigio internacional. Las orquestas más importantes del mundo le invitaron. Dirigió la Sinfónica de Londres, la Opera de París, la Filarmónica de New York, la de Los Ángeles, la Sinfónica de Boston, de Cleveland, de San Luis, de San Francisco y un largo etc. El Maestro Arbós, convencido de su íntima misión personal de embajador de la cultura y la música española, programó ampliamente en los diferentes conciertos nuestras obras, consiguiendo gran reconocimiento y popularidad internacional a nuestra música y a nuestros compositores en todas sus interpretaciones, y; por supuesto, el gran aplauso del público y la admiración de la crítica.
Hubo temas trascendentales sobre los que el Maestro Arbós escribió, completando así la labor de su batuta hacia el arte y la cultura en España. Nos referimos a sus Memorias, a su discurso de recepción a la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en 1924, y a los escritos que realizó (y que además expuso al público antes de la interpretación) sobre el “Wozzeck” de Alban Berg, el “Prometeo” de Scriabin ó “La Consagración de la Primavera” de Strawinsky (lo cual y en aquella época, fue algo totalmente extraordinario); los artículos dedicados a músicos con motivo de fechas de aniversario en varios periódicos europeos y americanos; y a los artículos escritos con regularidad como crítico musical a partir de Enero de 1935 en el diario “Ya” tratando sobre la ópera, la crisis de la profesión musical, la música y el niño, sobre el festival de la Sociedad Internacional de Música Contemporánea (S.I.M.C.) en Praga, sobre la enseñanza musical o tratando de su querido y nunca olvidado Maestro D. Jesús de Monasterio.
Arbós, nos muestra los mejores ejemplos de la Historia de la Música ya en estos primeros años de magisterio como Director de Orquesta, desde los grandes maestros del barroco, Bach y Haendel hasta Ravel, Debussy, Strauss, Strawinsky y los españoles de su tiempo Esplá, Turina y de Falla. Desde las precisas formas barrocas, las sinfonías de Schumann, Berlioz y Franck o los poemas sinfónicos de Liszt, Dukas y Richard Strauss, hasta las obras de tanta vitalidad rítmica y colorista de los rusos: Liadow, Glazounow, Rimsky-Korsakov y Tchaikowsky, así como fragmentos de los colosos de la ópera y epígonos indiscutibles de la Música del s. XIX Giuseppe Verdi y Richard Wagner.
La tesis es también una muestra de agradecimiento para este músico extraordinario de incansable dinamismo que, por fuerte convencimiento, dedicó a España, a la sociedad española, a sus músicos, a sus compositores, al público, a sus amigos, a su familia, a sus alumnos y a su orquesta la totalidad de sus energías y la integridad de su talento de intérprete y maestro, con el único fin de educar y mejorar.
Es injusto que un músico tan completo, que hizo prácticamente todo lo que se podía hacer en aquella época, e incluso más, no sea lo suficientemente reconocido en nuestro país. Uno de los factores para dar explicación a este hecho, es la fecha de su fallecimiento. En junio de 1939, con la guerra civil española recien terminada, la situación en España era muy compleja, y esta fue, quizá una de las causas principales por las cuales este genio haya estado olvidado, como pasó con muchos otros… Toda esta insigne labor es la que queremos comenzar a poner a disposición del público con esta Tesis.
