Arquitectura barroca en Huete y su tierra, un enclave arquitectónico en el obispado de Cuenca
- Autores: José Luis García Martínez
- Directores de la Tesis: Pedro Miguel Ibáñez Martínez (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad de Castilla-La Mancha ( España ) en 2015
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Miguel Cortés Arrese (presid.), Rosario Camacho Martínez (secret.), Amelia López-Yarto Elizalde (voc.)
- Materias:
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- Resumen
Estudia la arquitectura barroca de edificios y retablos en el ámbito geográfico de la tierra de Huete, territorio formado por casi cien aldeas de las actuales provincias de Cuenca y Guadalajara que, hasta principios del XIX, dependían de Huete.
Se analiza con profundidad la evolución de la arquitectura conquense durante los siglos del Barroco y se documenta la presencia de importantes arquitectos en el ámbito conquense, prestando especial atención a los maestros mayores de obras del obispado y sus tenientes, que fueron los encargados de diseñar la mayor parte de las obras que se recogen en este estudio.
Supone un avance significativo sobre los conocimientos existentes hasta el momento de arquitectos como fray Alberto de la Madre de Dios, José de Arroyo, fray Vicente Sevila, José Martín de Aldehuela o Mateo López.
También se aportan numerosos datos biográficos y artísticos sobre maestros desconocidos como Pedro Martínez de Mendizábal o Cosme de Peñalacia, que proyectaron obras de gran calidad e ingenio.
El Barroco en la tierra de Huete presenta su clara adscripción al foco cortesano, como ocurre con el resto de zonas del obispado de Cuenca, sin embargo se constata la presencia de algunos maestros de otros focos, como el de Toledo. Caso significativo es el de Cosme de Peñalacia, que levanta en 1645 el claustro del monasterio de la Merced de Huete en Barroco pleno.
El trabajo se divide en cuatro partes, la primera, de aspectos generales, dedica capítulos al marco histórico, la actividad artística (patronos y maestros), y los rasgos generales de la arquitectura; la segunda parte se dedica al Protobarroco, la tercera al Barroco pleno y la cuarta al Barroco tardío y el academicismo. Finalmente se incluye un amplio apéndice documental.
