Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


La génesis de la Historia del Arte en Japón. Teoría y práctica. De Okakura Kakuzo (1963-1913) a Tsuchida Bakusen (1887-1936)

  • Autores: Daniel Sastre de la Vega
  • Directores de la Tesis: Isabel Cervera (dir. tes.)
  • Lectura: En la Universidad Autónoma de Madrid ( España ) en 2017
  • Idioma: español
  • Número de páginas: 366
  • Tribunal Calificador de la Tesis: Carlos Reyero Hermosilla (presid.), Ricard Bru Turull (secret.), Elena Barlés Báguena (voc.)
  • Materias:
  • Enlaces
  • Resumen
    • El presente trabajo de investigación se ha centrado en la recepción y adecuación de la Historia del Arte como disciplina científica en Japón durante la segunda mitad del siglo XIX. El estudio de la situación de la escritura artística en el país con anterioridad a esta situación ha probado cómo existía una larga tradición de reflexiones sobre la actividad artística. El peso de la metodología china se manifiesta en la abundancia de libros vertebrados en torno a las biografías de artistas. El cambio de la concepción sobre el pasado que se produjo a partir del siglo XVII en Japón también se reflejó en la aproximación a las obras de arte. La base para el trasplante exitoso de la disciplina histórico-artística ya estaba preparada a principios del siglo XIX. Okakura Kakuzō 岡倉覚三 (1862-1913) fue la persona que centró el proceso de adaptación de las narrativas locales a los discursos nacionales e históricos.

      Mediante el estudio detallado de la propuesta de sistematización y periodización que del arte japonés hizo Okakura Kakuzō, ha sido posible conocer que en su narrativa artística existían lugares sin explorar fruto de su propia metodología. Okakura estructuró la historia en épocas según las que sólo se podía esperar degradación, inercia y vulgaridad en el arte al enmarcar cada período bajo el prisma del establecimiento de una esencia japonesa en el arte que progresa a través de ciclos de esplendor y decadencia. La difusión del modelo propuesto por Okakura dominó las narrativas cultas y populares sobre el arte japonés debido a su adopción por parte de diferentes instituciones gubernamentales como eran los museos, los informes de las campañas de registro de bienes culturales o las exposiciones organizadas a niveles local e internacional.

      El caso de estudio de la re-evaluación del arte de una de esas épocas que Okakura soslayó en su estructuración de un marco histórico para el arte japonés, fue el siglo XVI en Japón. En ese período de inestabilidad política y al mismo tiempo de apertura al mundo y contacto de primera mano con las culturas occidentales, diferentes agentes culturales, especialmente en Kioto durante el siglo XIX, vieron un momento de vitalidad, curiosidad, audacia y creatividad frente a la visión pesimista ofrecida por Okakura. Un proceso que no era inocente sino que se ha probado vinculado a las ambiciones políticas de las élites de la ciudad de Kioto de reposicionar la antigua capital frente a Tokio como un repositorio de la esencia nacional. En ese proceso, la revaloración de un período que va a recibir la denominación de Momoyama se percibió como un patrimonio casi exclusivo de la ciudad convirtiéndose en rasgo característico de las producciones artísticas locales.

      Tsuchida Bakusen 土田麦僊 (1889-1936) es un artista fundamental para comprender la exitosa instauración de la disciplina de la Historia del Arte en Japón en la primera mitad del siglo XX, así como su asimilación por parte de toda una generación de jóvenes artistas japoneses. Formado inicialmente en la tradición artística japonesa, Bakusen completará su educación artística bajo un sistema occidental de aprendizaje cuya principal característica será la transmisión de una tradición artística que al mismo tiempo sustentará el discurso de un estado-nación y legitimará sus demandas de universalidad. La mezcla única que dicha biografía intelectual le concedió, así como su continuo afán de aprendizaje, espoleado por una curiosidad inagotable, le convertiría en uno de los árbitros artísticos de la ciudad de Kioto, especialmente entre los años 1912 y 1936. La investigación sobre su figura aporta nuevas claves para entender los debates que se produjeron en el ámbito intelectual respecto al objeto de la actividad artística así como los debates sobre la identidad del pintor japonés moderno. Su carácter abierto a todos los lenguajes artísticos a los que pudo tener acceso asegura que su figura resuma de un modo especialmente ilustrativo cómo la modernidad en Japón transformó el propio concepto de artista.

      El presente trabajo de investigación pretende profundizar en la conexión existente entre la creación de una Historia del Arte en Japón y su influencia última en la creación o no de un modelo de artista ligado a una identidad nacional. En este proceso ha sido relevante el papel de teórico de algunos artistas entre los que sin duda destaca Tsuchida Bakusen. Para poder determinar con certeza este proceso se ha estudiado en detalle el proceso de formación como artista en diferentes talleres (Suzuki Shōsen, Takeuchi Seihō) e instituciones (Escuela Municipal Especializada de Pintura) enfatizando las diversas influencias que recibió mientras desarrollaba su habilidad artística.

      El proceso de instauración de una periodización del arte japonés así como los procesos de redefinición de la terminología y cronologías servirán para entender una fase de la producción de Tsuchida Bakusen en la que se manifiesta la identificación del pintor japonés con su propia tradición. En concreto, se debe resaltar la asociación con la producción artística del período Momoyama caracterizado por un abigarramiento, colorido y sensualidad en sus composiciones. Ese lenguaje artístico se identificó plenamente con lo que se definirá como un cierto sentido de la identidad japonesa patrocinado por el poder político como símbolo de su autoridad. Por eso es imprescindible, conocer las obras de este período en Kioto que Bakusen pudo conocer y estudiar. Testimonio de ello es una abundante referencia a los mismos en los textos que articulan su pensamiento.

      Bakusen encuentra en estas obras y en su vinculación entre lo foráneo y lo local una fuente de inspiración e identificación con su arte. Un momento del pasado glorioso y rebosante de vigor artístico que fue asimilado por Bakusen como ejemplo de un presente igualmente desbordante y creativo, y que es legitimado en una narrativa ininterrumpida de un genio o carácter nacional/japonés. Fue esta característica la que se irá aplicando como uno de los baremos a contemplar en la crítica artística del momento y que se distanciaba de la independencia absoluta del arte como predicaban las vanguardias occidentales. Es en esta elección meditada de Bakusen donde se encuentra uno de los aspectos más interesantes y contundentes de su pensamiento.

      La conciencia de la herencia histórico-artística en la que se imbrica la obra de Tsuchida Bakusen lo convierte en uno de los artistas modernos del período Taishō más comprometidos con el estudio de las producciones artísticas antiguas de Japón para poder crear un arte nuevo pleno de significado. Al mismo tiempo, la propia existencia de su figura, es impensable sin la puesta en marcha del entramado institucional que facilitó la creación de una Historia del Arte nacional concebido como fundamental para la transmisión de una identidad propia, marcador de una cultura única en el panorama asiático e internacional.

      El capítulo 1, titulado “Historia del Arte y Modernidad en Japón” presenta un análisis de la situación histórica, social y cultural de Japón durante el siglo XIX en orden a entender la llegada de la ciencia histórico-artística al archipiélago dentro de uno más de los procesos en la construcción de un nuevo aparato político del Estado-Nación.

      El capítulo 2, titulado “La Sistematización de la Historia del Arte japonés” analiza la tradición sobre la escritura relacionada con las producciones artísticas. Se establecen las continuidades y rupturas que se producen en el siglo XIX cuando las nuevas metodologías occidentales exigen un nuevo tipo de discurso. Esta discusión se centra en la figura de Okakura Kakuzō y su obra pionera “Historia del Arte Japonés” (Nihon Bijutsu-shi). Finalmente, su propuesta de periodización se estudia y, con el caso de estudio del período Momoyama, se comprueba la vitalidad de la nueva escena histórico-artística del país.

      El capítulo 3, titulado “Un pintor durante tiempos de cambio. La actividad pictórica de Tsuchida Bakusen” expone de un modo más convencional la biografía artística de dicho pintor aunque siempre contextualizándolo con todos los aspectos expuestos anteriormente en los capítulos 1 y 2, y se presta atención a un período de su producción durante el que fue consciente del peso de la tradición local a la hora de crear su propio arte, estableciendo al mismo tiempo, un nuevo concepto de la identidad del artista.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno