La Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad en dialogo con el Magisterio de San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco
- Autores: José Manuel Montaner Isnardo
- Directores de la Tesis: José Luis Sánchez García (dir. tes.)
- Lectura: En la Universidad Católica de Valencia San Vicente Mártir ( España ) en 2017
- Idioma: español
- Tribunal Calificador de la Tesis: Enrique San Miguel Pérez (presid.), Francisco A. Cardells Martí (secret.), Enrique González Fernández (voc.)
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- Resumen
El objetivo fundamental de la tesis es el análisis comparativo entre el contenido de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de 2006 y el Magisterio de los últimos Papas. Para conseguirlo, tras estudiar la evolución del concepto de persona con discapacidad desde sus orígenes hasta la actualidad, se han localizado y estudiado las aportaciones de la ONU y los documentos más importantes referidos a los derechos de las personas con discapacidad en el ordenamiento jurídico europeo, español y de la Comunidad Valenciana acerca de la cuestión de la discapacidad, por una parte, y las aportaciones de los tres últimos Papas, San Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, acerca de las personas con discapacidad y sus derechos.
En este último caso, se ha realizado un estudio exhaustivo de los distintos documentos magisteriales de los tres últimos Papas, recogiendo todas las propuestas que ha realizado el Magisterio Pontificio sobre el tema de la personas con discapacidad, y reuniendo el contenido de la doctrina de la Iglesia y las medidas propuestas por los Papas en relación al trato que debe darse a estas personas, tanto a un nivel social como eclesial.
A lo largo de este estudio, se ha destacado y puesto en valor la novedad de lo dicho por el Magisterio de la Iglesia, pero también se ha hecho hincapié en aquellas cuestiones que no han sido tratadas por el Magisterio.
A partir de la comparación de los documentos pontificios con los artículos de la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, se han podido establecer las similitudes y diferencias entre ambos. En particular, se ha identificado la raíz evangélica de los textos del Magisterio relativos a la defensa de la dignidad de la persona humana y el carácter sagrado de la vida, mostrándose que todo ello forma parte irrenunciable del patrimonio eclesial.
Así, mientras que la Convención establece y defiende los derechos de las personas con discapacidad sin dar ninguna fundamentación, el Magisterio de la Iglesia, por el contrario, fundamenta dichos derechos al basarlos en la dignidad de la persona y en el carácter sagrado e inviolable de su vida. De esa dignidad y carácter sagrado de la vida nacen los derechos de las personas con discapacidad, que disfrutan así de los mismos derechos y deberes que el resto de los ciudadanos.
En consecuencia, se muestra claramente que la base de toda la argumentación por la que la Santa Sede no firmó la Convención gira en torno a la cuestión de la defensa de la vida, ya que la vida de las personas con discapacidad no puede ser infravalorada. La Santa Sede no se adhirió a la Convención porque la vida tiene un carácter sagrado y una dignidad que nada ni nadie le puede arrebatar.
En efecto, la Convención de la ONU adolece de la falta de una fundamentación filosófica, bioética y teológica para la cuestión de la defensa de la vida, que sí se encuentra en el Magisterio de los tres últimos Papas.
En la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad esta cuestión no queda suficientemente clara y hace surgir dudas, por lo que es necesario defender este derecho inviolable. Sería pues necesario revisar los contenidos de la Convención, debido a los diez años que han pasado desde su publicación, revisión a la que la Iglesia no puede permanecer ajena.
Finalmente, se ha constatado que tanto en la Convención como en el Magisterio de los tres últimos Papas hay temas que no se tratan o que se tratan superficialmente, sin profundizar en ellos ni dotarlos de fundamento. Por ello, a la luz de la doctrina emanada de los últimos tres Papas, la discapacidad es una cuestión que debe ser abordada desde distintos campos del saber, en particular, la bioética, la filosofía y la teología.
