La tesis describe la cosmovisión de José Ángel Valente como vía de acceso de conocimiento. El corpus de estudio abarca la obra poética de Valente desde 1955, que publica "A modo de esperanza", hasta 1922 en que aparece "No amanece el cantor". Tras la introducción en la que se expone el método seguido, la biografía del autor y la valoración de la obra, continúa el estudio de la poética dividida en dos grandes bloques: En el primero, titulado la materia creadora del mundo, se describe el proceso de búsqueda del conocimiento, el proceso creador de la prepalabra y la poesia meditativa y ética de Valente. En el segundo bloque, titulado la materia engendradora, se describe el proceso de ingreso en el otro desconocido, la revelación del centro óntico de la materia, la materia como matriz de la semilla, así como el proceso engendrador de la semilla.
Se concluye que la poética de Valente se enraiza en la búsqueda del conocimiento de sí mismo y de la realidad a través de la palabra. Este conocimiento se inicia en el desierto o en la palabra desnuda de lo vivido. Lo vivido hecho materia vacía, es el espacio de manifestación o de conocimiento de sí y de la realidad. Una vez que el poeta ha conocido su experiencia en el mundo y la del origen, a través de un lenguaje fragmentario y unitario, reinicia un camino de autodestrucción de cualquier huella laminar de ambas experiencias y se sumerge en el ámbito de la muerte que para Valente es una aproximación a la plétora del sentido del lenguaje o del tú esencial, que representa lo desconocido.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados