Objetivos: Los objetivos de este estudio fueron valorar la posibilidad de alimentación oral en el postoperatorio inmediato de cirugía colorrectal y evaluar si esta alimentación influía en la morbilidad postoperatoria y en la estancia postoperatorio.
Pacientes y métodos: 200 pacientes fueron aleatorizados en dos grupos.
En el grupo control, grupo 1, la sonda nasogástrica se mantuvo colocada hasta que se observaron signos de peristaltismo intestinal y la ingesta oral no se inició hasta que no se retiró la sonda. En el grupo estudio, grupo 2, la sonda nasogástrica se retiró nada más terminar la inducción anestésica y la tolerancia oral se inicio el día siguiente de la intervención.
Las variables registradas fueron: la presencia de sonda durante los diez primeros días del postoperatorio, la tolerancia a la ingesta oral, la presencia de nauseas y vómitos, la necesidad de recolocar la sonda nasogástrica, la morbilidad asociada y la fecha de la alta hospitalaria.
Resultados: No hubo mortalidad en la serie. Los pacientes del grupo 2 no necesitaron la sonda nasogástrica de manera rutinaria, la tasa de colocación fue del 18,5%. El 92,5% de los pacientes del grupo 2 iniciaron la ingesta oral el primer día postoperatorio frente a ningún paciente del grupo 1 (p menor 0,05); estas diferencias se mantuvieron hasta el quito día del postoperatorio. Los pacientes del grupo 2 presentaron más vómitos durante los cuatro primeros días que los del grupo 1. No hubo diferencias en cuanto a la morbilidad. Los pacientes del grupo 2 fueron dados de alta de forma más precoz (estancia hospitalaria grupo 2:12,95 / 4,43; grupo 1: 16,35 / 9,36 p menor 0,05).
Conclusiones: Es posible iniciar de forma precoz la alimentación oral en el postoperatorio inmediato de cirugía colorrectal. La alimentación oral precoz no aumenta la morbilidad postoperatoria y permite disminuir la estancia hospitalaria.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados