Partiendo de la confusión existente en el campo de la discriminación visual en humanos, a causa de las diferentes teorías y modelos explicativos sobre el tema, se considero un paso necesario en el camino hacia la comprensión de los procesos psicofisiológicos implicados en la discriminación visual, obtener una medida tipificada de la respuesta de discriminación de los sujetos humanos, con diferentes tipos de estímulos: enrejados sinusuidales, enrejados de onda cuadrada, y funciones de gabor, y con diferentes frecuencias espaciales: 0.8, 1, 4 y 7 c/. Los resultados indicaron la existencia de variaciones significativas en el porcentaje de discriminabilidad de los grupos experimentales en función de la frecuencia de referencia, y del tipo de estimulo empleados. La interpretación de tales resultados ha llevado a cuestionar la validez de los modelos existentes sobre discriminación visual, así como a postular la participación básica de dos procesos diferentes, en la discriminación entre enrejados: para las frecuencias mas bajas, se ha propuesto la posibilidad de que las diferencias en la localización de picos máximos en el patrón de actividad neural cortical, resultantes del muestreo discreto de la distribución de luminancia de los estímulos, por los campos receptivos de la retina, sea el responsable de la mayor o menor discriminabilidad de los estímulos, mientras que para las frecuencias mas altas, se ha propuesto que el valor diferencial de la actividad relativa de las neuronas corticales, provocadas por el mayor o menor ajuste espacial de las dimensiones de luz-oscuridad de los estímulos con las áreas excitatorias-inhibitorias de sus campos receptivos, podría ser el responsable de la diferenciación entre patrones.
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