Resumen de Persona y sociedad en la obra de Castilla del Pino
La producción científica de Castilla del Pino está diferenciada en dos grandes etapas. La primera comprende desde 1946 hasta, aproximadamente, 1956 o 1959, en el que el autor realiza una psiquiatría organicista y está bajo la influencia del método fenomenológico. Toda la obra de esta época se enmarca en el ámbito de la psiquiatría institucionalizada, única posible por aquellas fechas en el país y coherente con los principios del sistema político vigente.El comienzo de la segunda etapa se sitúa explícitamente en el año 1959, con la redacción de Vieja y Nueva psiquiatría, que supone una crisis de identidad del quehacer psiquiátrico de Castilla del Pino y una modificación de su visión previa acerca de la problemática de Castilla del Pino y una modificación de su visión previa acerca de la problemática psiquiátrica en general. El punto de arranque de este cambio radica en su asunción del pensamiento marxista y en el estudio de la obra de los sociólogos norteamericanos. Fruto de estas influencias y de la re-lectura de Freud, Castilla del Pino y una modificación de su visión previa acerca de la problemática psiquiátrica en general. El punto de arranque de este cambio radica en la asunción del pensamiento marxista y en el estudio de la obra de los sociólogos norteamericanos. Fruto de estas influencias y de la relectura de Freud, Castilla del Pino comienza a abogar por una psiquiatría dinámica, atenta a una consideración situacional del paciente en el seno de la enfermedad mental: se le presenta como una alternativa válida a una psiquiatría meramente descriptiva y que había demostrado suficientemente el impase operativo de sus planteamientos.El objeto que me he propuesto en esta tesis doctoral, que se refiere fundamentalmente a la segunda etapa de Castilla del Pino, es sistematizar y ordenar, así como valorar críticamente, los principales conceptos expuestos por el autor sobre las relaciones dialécticas entre la persona y la sociedad, tarea que es de interés por la envergadura de la obra de Castilla del Pino, y por ser esta asistemática y estar sumamente dispersa. Su forma de expresión adolece, por otra parte, de un tono reticente, cuando no difícilmente inteligible, necesitado de una clarificación y sistematización.He articulado mi trabajo en tres partes. Me refiero, en la primera de ellas, a la metodología utilizada por Castilla del Pino y reviso, desde un punto de vista etimológico, sus conceptos sobre ciencia, sobre psicoanálisis científico que propugna, basado en una antropología dialéctica. A modo de complementación de esta metodología, el análisis hermeneútico del lenguaje puede ser una de las bases de la psicología y de la psicopatología futuras: sólo así se hace factible objetivar la motivación, de forma que como dato, reúna los dos requisitos exigibles por el positivismo científico: la verificabilidad y la comunicabilidad.La segunda parte gira en torno al desarrollo y evolución de la persona a través de la interiorización del sistema normativo. En el contexto de esta temática, hay una especial referencia a la articulación del proceso socializador, al proyecto existencial - como quehacer específico que configura el sentido de la vida humana- y a la comunicación interpersonal, posibilitada y frustrada en función de condicionamientos extrapersonales. La valoración de las formas auténticas e inauténticas, así como la apertura a soluciones viables, constituye un punto importante a este respecto. La tercera parte está referida a la deshumanización que genera la sociedad de consumo. El carácter aniquilador de la competitividad impide una realización integral de la persona. La deshibición, que no liberación, sexual en la sociedad de consumo tiene un carácter mistificador: la desrepesión sexual responde al uso mercantil (como en el caso de la pornografía) que el capitalismo hace de las necesidades, pero no las satisface en sí mismas; así la aparente desinhibición sexual no ha traído consigo, sin embargo, la deserotización. Hay, también, una patología social específica de un sistema competitivo en que la anatomía es un rasgo generalizado, y que es responsable, fundamentalmente, del incremento de la violencia, de los suicidios y de las toxicomanías. Por último, en el apartado de las conclusiones, verifico un análisis crítico de las aportaciones de Castilla del Pino, intentando distinguir lo científico de lo ideológico, la contribución original de la reiteración de conceptos, lo práctico (en la psicoterapia, por ejemplo) de lo meramente especulativo.
