El cine comercial independiente de bajo presupuesto, elaborado con los elementos industriales y artísticos del sector cinematográfico del propio país, es viable, sostenible y exportable. Este ha sido el caso de "El Lute", "Crimen en familia" y otras películas que Josep Maria Cunillés ha producido. Estudiar los mecanismos de financiación, fabricación y venta de este tipo de producción nos permitirá extrapolarlo, generalizarlo y explicarlo a los actuales y futuros decisores audiovisuales.
En el caso de Cunillés, lo encontramos gestionando salas cinematográficas, distribuyendo o coproduciendo películas, o implicándose en operaciones corporativas para mejorar las condiciones del sector.
Ha sido necesario introducir el contexto histórico, bajo la etiqueta de "cine de transición", estudiar la persona y los orígenes temáticos para acabar construyendo un método que el propio productor ha abandonado para dedicarse únicamente a la explotación de sus derechos audiovisuales. Otros productores continúan utilizando este modelo con éxito, pero los parámetros han cambiado y Cunillés no quiere volver a navegar.
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