Resumen de Consecuencias de la estimulación prenatal en el desarrollo infantil
Actualmente contamos con datos comprobados que nos mueven a pensar que la estimulación prenatal puede ser eficaz: en torno a las siete semanas y media el futuro niño empieza a moverse y hacia las quince semanas su repertorio de movimientos espontáneos y provocados es casi completo (Piontelli, 1992; Chamberlain, 1999), las estructuras sensoriales orgánicas del feto alcanzan a lo largo del segundo trimestre de gestación un desarrollo suficiente como para permitirle reaccionar ante diversos tipos de estimulación interna y externa (Busnel, 1993; Odent, 1993; Shahidullah y Hepper 1992; Marlier, L; Schaal, Orgeur y Rognon, 1995 ; Schaal y Soussignan, 1998), en los últimos meses de vida intrauterina su sistema nervioso en general y su cerebro en particular cuentan con todo lo necesario para ejercitar ciertas funciones (recordar, discriminar estímulos, habituarse, aprender por condicionamiento), y el útero no es el lugar aislado, silencioso, protegido, homogéneo, y desprovisto de estimulación que antes se pensaba.
Estas criaturas, cuyas capacidades han sido puestas de manifiesto gracias a las nuevas tecnologías, reaccionan fisiológica y comportalmente ante la luminosidad, los sonidos internos y externos, el frío, las sustancias dulces y amargas, un roce, ante el aluvión hormonal de una embarazada afectada por emociones intensas, o ante la ingesta de alcohol o tabaco por parte de su madre.
Teniendo en cuenta todos estos estudios, las cuestiones que aún quedan sin resolver respecto al tema de la estimulación temprana y los escasos estudios que se han realizado bajo condiciones científicas (Manrique, 1989; 1998; Logan, 1987, 1991; Panthuraamphorn, 1993, 1994;1998a y b; Sallenback, 1993, 1994, 1998; Van de Carr, 1986, 1988, 1998), se decidió realizar un estudio longitudinal sobre las consecuencias de la estimulación prenatal en el desarrollo infantil, en concreto en aquellos niños que han sido estimulados con el método de estimulación prenatal musical Firstart. Este ha sido el objeto de estudio de la mencionada tesis doctoral.
El objetivo principal es comprobar si la estimulación prenatal con el sistema Firstat tiene consecuencias positivas a largo plazo, cuando los niños estimulados tienen en torno a 8-9 años de edad. En concreto en diversos aspectos de desarrollo: inteligencia, rendimiento escolar, aptitudes musicales, intereses y/o aficiones y en la personalidad.
Aunque a la edad de 8/9 años solo se confirmen total o parcialmente algunas de las hipótesis (resultados académicos, índice general cognitivo, características de personalidad, etc.) en el seguimiento sistemáticamente aparece cierta superioridad de los niños estimulados en cierto número de comportamientos en todas las edades exploradas. Igualmente el seguimiento longitudinal desde el nacimiento hasta los 8/9 años de edad, muestra en los niños estimulados ventajas en el desarrollo motor, verbal y cognitivo.
