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Resumen de Evaluación de variables psicosociales relacionadas con la percepción de riesgo y las conductas de salud en la adultez emergente

Manuel Tirado Zafra-Polo

  • 1. De acuerdo al género, la participación en conductas de riesgo fue similar aunque, los hombres conducen después de haber bebido alcohol, con más frecuencia que las mujeres. Por otro lado, se encuentran diferencias relacionadas con las conductas de salud que unos y otros llevan a cabo. Mientras que los hombres tienen a llevar a cabo mayores conductas de salud relacionados con la actividad física y el deporte, las mujeres llevan a cabo más conductas de autocuidado y cuidados médicos.

    2. En relación a la edad, la participación en conductas de riesgo es similar entre todos los universitarios de entre 18 y 29 años. Sin embargo, los más jóvenes, participan menos en actividades de riesgo relacionadas con la conducción o las relaciones sexuales que los universitarios de mayor edad.

    3. Atendiendo al tipo de centro, los universitarios pertenecientes a universidades públicas llevan a cabo más conductas de riesgo que los que acuden a una universidad privada, especialmente los relacionados con episodios de embriaguez, de robos en tiendas, consumo de crack o cocaína y relaciones sexuales de riesgo.

    4. En referencia a la titulación, los estudiantes de grados relacionados con la salud, llevan a cabo más conductas de salud y menos conductas de riesgo que el resto de compañeros. Por otro lado, los estudiantes de educación infantil son, junto con los estudiantes de CAFD, los que llevan a cabo menos conductas de riesgo de cualquier tipo, aunque no llevan a cabo una vida donde las conductas de salud tengan una implicación importante. En el extremo opuesto, los estudiantes de trabajo social demostraron llevar a cabo más conductas de riesgo que el resto de universitarios evaluados.

    5. En cuanto a la situación sentimental, destaca que los universitarios con pareja estable llevan a cabo más conductas de salud y menos conductas de riesgo, mientras que aquellos que se encuentran solteros o en relaciones ocasionales llevan a cabo más conductas de riesgo y menos de salud.

    6. En el caso del estado civil de los padres, no existen diferencias en cuanto a la participación en conductas de riesgo de los universitarios. De este modo, tanto los hijos de padres casados, divorciados con viudos, participan con la misma frecuencia en conductas de riesgo.

    7. En relación al nivel socioeconómico, se han encontrado puntuaciones más bajas en relación a la autoestima, la satisfacción vital, la felicidad, el optimismo, el apoyo social, la satisfacción familiar y el bienestar social. Sin embargo el nivel de participación en conductas de riesgo es similar en todos los universitarios de acuerdo al nivel socioeconómico al que pertenecen.

    8. De acuerdo a las correlaciones de las variables psicológicas, mayores niveles de impulsividad y menores niveles de búsqueda de sensaciones correlacionan con la percepción de riesgo. Sin embargo, ni la autoestima, la autoeficacia, el optimismo ni el pesimismo correlacionan en ningún modo con la percepción de riesgo, y la felicidad y satisfacción vital solo lo hacen en el caso de las mujeres en un sentido positivo.

    9. En base a las correlaciones de las variables sociales, el apoyo social correlaciona positivamente en los hombres, pero no en las mujeres. Mientras que las subescalas de bienestar social correlacionan en las mujeres más que en hombres. En ningún caso la satisfacción correlaciona con la percepción de riesgo.

    10. En el caso de las conductas de salud, se observan correlaciones positivas entre percepción de riesgo y conductas de alimentación saludable, higiene del sueño y relaciones sexuales en el caso de las mujeres, y correlaciones positivas con los autocuidados y cuidados médicos en el caso tanto de hombres como mujeres. Sin embargo, la actividad física no correlaciona con la percepción de riesgo en ninguno de los casos.

    11. En cuanto a la participación de los universitarios dependiendo de sus niveles de percepción de riesgo, encontramos que para actividades de riesgo alto y bajo, los que perciben más riesgo, tienden a llevar a cabo más conductas de riesgo que los que tienen una percepción de riesgo más baja. En el caso de las actividades con riesgo moderado, no se han encontrado diferencias en participación dependiente del riesgo percibido.

    12. Las variables psicológicas que predicen la formación de la percepción de riesgo son, en el caso de las mujeres, la impulsividad no planeada, la experiencia previa y la realización personal en un sentido positivo y los beneficios percibidos y la desinhibición, en un sentido negativo. En el caso de los hombres, las variables psicológicas que predicen la percepción de riesgo son la impulsividad no planeada y la experiencia previa en sentido positivo, y los beneficios percibidos y la búsqueda de experiencias en un sentido inverso.

    13. Las variables sociales que predicen la formación de la percepción de riesgo son la actualización social y la contribución social para las mujeres y el apoyo social, en el caso de los hombres. En ambos casos, la influencia de estas variables es directa.

    14. Las conductas de salud que predicen la formación de la percepción de riesgo son las orientadas al autocuidado y cuidados médicos para ambos géneros, con un sentido positivo.

    15. En el caso del comportamiento de riesgo, las variables psicológicas que predicen la participación en las mujeres son la desinhibición, la autoeficacia, la búsqueda de experiencias, la percepción de beneficios y la percepción de riesgo, todas con un sentido positivo. En los hombres, las variables que predicen el comportamiento de riesgo son la percepción de beneficios, la búsqueda de sensaciones y la percepción de riesgo.

    16. Respecto a las variables sociales que predicen la participación en conductas de riesgo, encontramos que, en el caso de las mujeres, son el apego y la actualización social en un sentido positivo, y la satisfacción familiar y la oportunidad de cuidar en un sentido inverso. En el caso de los hombres, aparecen como variables predictoras el apego en un sentido positivo y la aceptación social en un sentido negativo.

    17. En relación a las conductas de salud, encontramos que tanto hombres como mujeres que consumen sustancias, suelen llevar a cabo otros comportamientos de riesgo, mientras que mantener relaciones sexuales seguras predicen la no participación en conductas de riesgo.


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