Partiendo de una reflexión sobre el proceso de construcción de los conocimientos matemáticos en los niños que se plantea en los niños como el producto social de construcciones personales, se introduce el constructo competencia matemática definido como la capacidad del individuo para expresar relaciones matemáticas y aplicarlas en la resolución de problemas de la vida cotidiana.
Para determinar en qué factores descansa el constructo se acude a la elaboración de un test: el cuestionario de competencias matemática; en él se abordan los contenidos (conceptuales, procedimentales y actitudinales) propios del marco curricular del área en el Primer Ciclo de Educación Primaria.
Los enunciados de los ítems que lo componen reflejan situaciones usuales de aprendizaje o situaciones problemáticas de la vida real. El cuestionario se somete a una prueba de jueces, recogiéndose sus aportaciones en cuanto a los ítems o su forma de presentación, así como la idoneidad de los mismos.
En la determinación de la muestra se parte de la población de alumnos de la etapa y nivel de Región de Murcia, realizando una distribución proporcional con respecto a una muestra teórica de 1250 alumnos y asignando con ella el número de unidades por localidades cuidando que, al menos, hubiese representantes de cada una de las comarcas.
En el análisis estadístico se emplea el Análisis Factorial Exploratorio para determinar si existen dimensiones que expliquen la covariación entre ítems, construyéndose la matriz de correlaciones tetracóricas y realizando un análisis de componentes principales. El scree-plot de Cattell muestra tres componentes que explican la dimensionalidad del test: el Operatorio, el Estimativo y el de Dominio Local.
Para la estimación de los parámetros se emplea la Teoría de Respuesta al Ítem, utilizando el modelo de 2-p para los componentes Operatorio y de Dominio Local, y el modelo de 3-p en el Estimativo.
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