Partiendo de la idea de dispositivo foucaultiano como una red de elementos heterogeneos, relacionados entre sí para configurar un saber que determina los efectos de verdad y realidad, analizaremos el papel que juega el comisario, el espectador y el artista en la exposición como dispositivo de conocimiento que promulga nuevos sentidos para la verdad y la realidad. Esta alteración del dispositivo político se debe a la similitud que existe entre la exposición y los modelos de comunicación.
Toda exposición artística, entendida como dispositivo de conocimiento, consiste en la disposición de objetos artísticos articulados por el comisario para hacerlos dialogar con el espectador y generar un sentido ulterior. La estructura final ofrece distintos tipos de acercamientos o lecturas determinadas por los planos desde los que se accede, y éstos, son conformados a su vez por la intención del curador y el discurso que pone en juego de los artistas expuestos. Así, el espectador que participa de esta acción comunicativa, abrirá un campo de posibilidades en las que operará su pensamiento para extraer reflexiones propias, nuevos sentidos que hará circular en la esfera pública infiriendo en la intersubjetividad.
Basándonos en dOCUMENTA 13 como paradigma de dispositivo expositivo debido a su carácter heterogeneo y relacional, analizaremos las intenciones de la curadora, Carolyn Christov-Bakargiev, desde las impresiones de Enrique Vila-Matas recogidas en su obra Kassel no invita a la lógica. El autor nos servirá de figura transversal como espectador, cerrando así el triángulo compuesto por la comisaria, las obras seleccionadas por Vila-Matas y los saberes que adquiere como receptor de la exposición.
Existen una gran cantidad de textos sobre teoría del arte que analizan el papel de los públicos pero en la mayoría de ellos, se habla de los espectadores como una agrupación de sujetos sin que ellos mismos participen con sus reflexiones en dichos textos. Por ello, hemos decidido utilizar la figura del espectador como tercera persona para ensalzar su presencia en el ámbito de la teoría del arte.
Para desarrollar la hipótesis utilizaremos un particular modelo de comunicación basado en las teorías de Laswell, Schramm y Watzlawick, estableciendo un poliedro cuyos vertices principales están asignados a cada uno de los agentes sobre los que se basa esta investigación. A modo de introducción podemos decir que:
Comenzamos desde la hipótesis de que la exposición dOCUMENTA 13, como dispositivo de conocimiento, redistribuye el poder del curador entre los artistas y los públicos, en un intento por insertar en la realidad nuevas epistemologías.
Reunidos estos tres agentes en un mismo marco social, se inaugura un juego relacional: el espectador experimenta una situación diseñada por el curador en la que pone a dialogar distintas disciplinas o campos de conocimiento con la intención de presentar las obras seleccionadas.
La organización del material dispuesto en el plano anterior generará un tercer plano significativo donde el espectador, afectado por las estrategias del artista que articula el curador, aprehenderá los sentidos que se distribuyen.
Alejados del plano social, de los pensamientos normalizados y aceptando un sentido precario propuesto por el artista-curadora, el espectador habrá escapado de la razón colectiva para moverse en una nueva lógica que fomenta el escepticismo, el cuestionamiento de los valores antropocéntricos y la producción de respuestas alternativas.
Esas respuestas, ese entendimiento adquirido que denominamos tercera entidad, acompañará al espectador una vez fuera del contexto expositivo y su forma de estar en el mundo no será la misma. El artista, el curador y el visitante habrán participado en la distribución de nuevas categorias de significado dentro de la intersubjetividad necesaria para que los sujetos podamos relacionarnos con los otros y con el mundo.
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