Resumen de Unveiling the catalyzing power of emotional intelligence over general intelligence and learning performance
Margarida Trüninger Albuquerque
La presente tesis investiga el papel catalizador de la inteligencia emocional (IE) comportamental, sobre la relación entre la inteligencia general, o g, y el desempeño en la aprendizaje. La tesis comprende tres artículos empíricos, encabezados por una introducción global – donde se presenta el marco teórico general- y un último capítulo dedicado a la discusión general de los resultados, limitaciones, implicaciones prácticas y recomendaciones para la investigación futura. Todos los estudios se basan en la población de graduados de gestión en una escuela de negocios líder en Europa.
El primer artículo verifica la validez y la fiabilidad de la medida de múltiples evaluadores de comportamiento de la IE, el Inventario de Competencias Emocionales y Sociales (ESCI), y cuestiona si hay algunos tipos de evaluadores (ej., en los contextos personales y profesionales), que son más aptos que otros para evaluar ciertas competencias. Mientras se verifica la hipótesis de que hay un orden sistemático en las evaluaciones, también se muestra cómo algunas competencias tales como la conciencia de la organización o el autocontrol emocional son mejor asesoradas por los evaluadores con una relación simétrica con la persona (ej., amigos, colegas de trabajo). El segundo artículo mueve el enfoque sobre la relación entre la IE comportamental y una medida de inteligencia general, el Graduate Management Admission Test (GMAT), para cuestionar si estos constructos son lo suficientemente divergentes como para asegurar la validez discriminante de la IE comportamental.
La contribución más importante de esta tesis se presenta en el tercero artículo. Desarrollamos y probamos un modelo de interacción tarea-dependiente para inspeccionar el papel moderador de la IE sobre la relación entre la inteligencia general y el desempeño en la aprendizaje cuando dos tipos distintos de tareas, relacionados con dos dominios cognitivos antagónicos – social y no social (o material) –, son realizados. Con base en una muestra de 864 candidatos internacionales de MBA, los resultados revelan que, aparte de un efecto positivo de las competencias emocionales y sociales en el desempeño de profesionales ejecutivos en el aula, estas competencias moderan la relación entre g y el desempeño en la aprendizaje. Mientras encontramos evidencias de que en tareas no sociales, el IE comportamental tiene un efecto más fuerte en el desempeño en la aprendizaje cuando los alumnos están caracterizados por un bajo nivel de g, nuestros datos dan poco suporte a la hipótesis principal por la cual, en las tareas sociales, la IE tiene un efecto catalizador o promotor de la relación entre las capacidades cognitivas y el desempeño en el aprendizaje. Para facilitar la discusión de los resultados hemos realizado entrevistas ex-post en grupos de enfoque con tres equipos de candidatos de MBA. En estas entrevistas hemos descubierto un problema más profundo relacionado con la naturaleza individualista de los sofisticados sistemas de trabajo, con los cuales los candidatos MBA realizan sus tareas de equipo. De hecho, por forma a gestionar múltiplos trabajos, los MBA intentan minimizar el tiempo de interacción y discusión en sus equipos, y no llegan a experimentar una efectiva colaboración entre todos, con dialogo y intercambio de ideas, ayudándose unos a los otros, juntos en un propósito común de aprendizaje.
El capítulo final ofrece un debate general sobre los resultados de los tres artículos empíricos, reconociendo sus limitaciones y debatiendo ideas de fructíferas oportunidades para futuras investigaciones. En concreto, presentamos implicaciones prácticas de nuestros resultados, y sugerimos diseños específicos de investigación y ciertos contextos en el que el modelo de interacción tarea-dependiente podrá reunir más evidencias y estimular la futura creación de investigación novedosa.
