Resumen de Situación nutricional y antioxidante de un colectivo de escolares españoles. Diferencias en función de la capacidad antioxidante de su dieta y de su composición corporal
La edad pediátrica tiene una gran importancia desde el punto de vista nutricional, para el presente y futuro. La alimentación equilibrada desempeña un papel fundamental en el crecimiento y desarrollo del niño. Además, en esta edad se establecen gran parte de los hábitos y estilos de vida, entre ellos los hábitos alimentarios y las bases de la educación nutricional.
La situación en nutrientes antioxidantes de la población infantil, ha sido relacionada con diversos problemas sanitarios, como aumento de la resistencia a la insulina, deterioro óseo y cognitivo, mayor riesgo cardiovascular y de padecimiento de cáncer... todos los estudios realizados en este sentido señalan la importancia de lograr una adecuada protección antioxidante. Dentro de la alimentación encontramos nutrientes que participan en el sistema de defensa antioxidante y también sustancias que pueden actuar como prooxidantes. El objetivo de este estudio es conocer la situación en nutrientes antioxidantes en un colectivo de escolares españoles y valorar si existen diferencias en función de sus hábitos alimentarios y composición corporal, con el fin de obtener datos que sirvan para el diseño de pautas de mejora y para replantear las ingestas recomendadas de nutrientes antioxidantes en niños.
Para ello, se estudiaron 564 escolares, 258 niños y 306 niñas, de diferentes colegios de Madrid, de edades comprendidas entre 9-12 años. Se realizó una recogida de datos personales y sanitarios, del escolar y los padres, y se realizaron una serie de estudios en el escolar, como análisis de sangre, diferentes medidas antropométricas, entre ellas, peso, talla, pliegues y circunferencias corporales, y un registro de consumo de alimentos durante 3 días, realizando el método de la pesada precisa individual en la comida de 2 días. Estos datos fueron descritos y analizados y a partir de ellos se calculó la capacidad antioxidante de la dieta de los escolares mediante el uso de diferentes parámetros, destacando la Capacidad Antioxidante media y el Índice de Equilibrio Oxidante-Antioxidante de la dieta. El análisis estadístico de los datos se realizó mediante el programa RSIGMA BABEL Software y SPSS, versión 17.0.
Se observó que el perfil calórico y lipídico de la dieta de la mayoría de los escolares estudiados fue desequilibrado, con un excesivo aporte de energía a partir de proteínas y grasas y bajo aporte de hidratos de carbono, y el perfil lipídico presentó un alto porcentaje de energía procedente de ácidos grasos saturados.
Más de la mitad de los escolares tuvieron ingestas inferiores a las ingestas recomendadas de nutrientes antioxidantes como ácido fólico, vitamina A o zinc. Presentando además ingestas inferiores a las recomendadas de vitamina D, calcio, yodo y hierro. Además, un alto porcentaje de los escolares, presentó ingestas elevadas de sodio.
Destacan las deficiencias séricas de beta-caroteno y vitamina D. Observándose situación de deficiencia de esta última hasta en el 82.5 por ciento de los niños incluidos en el estudio.
En función de la capacidad antioxidante de las dietas, en el grupo con menor capacidad antioxidante de la misma, se observó mayor porcentaje de niños que habían nacido con bajo peso, mayor porcentaje de niños con asma y mayor cantidad de niños con progenitores fumadores.
Los niños con dietas con mayor capacidad antioxidante de la dieta presentaron mayor consumo de frutas y menor consumo de carnes y aceites. Y tuvieron valores séricos superiores de folatos, vitamina C, beta-caroteno y zinc.
Por el contrario, los niños con dietas con menor capacidad antioxidante, presentaron valores superiores en suero de factor de necrosis tumoral-alfa o interleucina-6, siendo estos marcadores de inflamación.
En definitiva, los niños con datos de mayor protección antioxidante en suero, presentaron una alimentación más adecuada y mayor capacidad antioxidante de sus dietas.
