Luego de hacer un recorrido por la historia de las indagaciones filosóficas acerca de la causalidad, se rastrean diferentes contactos de este problema con respecto al de la explicación. En el escrito se acoge la tesis de que el problema de la causalidad ocurre entre eventos, los más adecuados relata causales, que su naturaleza es singular y que lo usual es su ocurrencia en condiciones de multicausalidad. A consecuencia de lo anterior se declara la imposibilidad de hacer una reducción del término causa a otros más elementales, lo que implica aceptar que existe una pluralidad de teorías causales. Se exploran los alcances de la explicación causal, si bien no la única forma de explicación, una de las que ofrece una mayor riqueza para dar cuenta de los cambios. En los apartes finales y las conclusiones se proponen vías de integrar formas de acceder al conocimiento causal por medio de los indicios sobre factores relevantes y sobre vías de influencia causal, a la vez que se entiende que el fenómeno obedece a un paisaje de relevancia causal en el que es necesario delimitar el papel epistémico de la explicación del óntico de las causas.
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