Resumen de Nuevos métodos en el diagnóstico y evaluación no invasiva de la cirrosis hepática y la hipertensión portal
Introducción. La cirrosis hepática es el estadio final de todas las hepatopatías crónicas, y se caracteriza histológicamente por alteraciones de la arquitectura del parénquima hepático (fibrosis y nódulos de regeneración). Estos cambios condicionan una alteración vascular intrahepática y una reducción de la masa funcional hepatocitaria, cuyas consecuencias son el desarrollo de hipertensión portal y la insuficiencia hepática. En pacientes con enfermedad hepática crónica conocida, o en pacientes en los que se sospeche la existencia de cirrosis e hipertensión portal, este diagnóstico debería confirmarse o descartarse de forma cuidadosa, ya que estas condiciones aumentan de forma marcada el riesgo de complicaciones y de muerte. Los avances tecnológicos en campo sanitario han llevado, en los últimos años, a mejoras de los métodos no invasivos potencialmente útiles para diagnosticar cirrosis y hipertensión portal. Objetivo. El proyecto de esta Tesis Doctoral tiene como objetivo identificar nuevos métodos no invasivos útiles para el diagnostico de cirrosis y de hipertensión portal. Para ello nos hemos basado en la hipótesis general de que dos nuevos parámetros ecográficos (la nodularidad de la superficie hepática estudiada mediante ecografía de alta frecuencia, y la perfusión regional hepática valorada mediante el análisis digital de la curva de reperfusión ecografía con contraste-CEUS), pueden mejorar el diagnóstico no invasivo de cirrosis y la valoración de la existencia de hipertensión portal.
Resultados y conclusiones. Para verificar la hipótesis de trabajo se han realizado dos estudios. En los pacientes evaluados en el primer estudio, que presentaban signos clínicos sugestivos de enfermedad hepática, el estudio de la superficie hepática con ecográfia de alta frecuencia se confirmó ser un método simple, económico y reproducible para identificar la presencia de cirrosis. Fue posible obtener una cuantificación de la nodularidad de la superficie hepática mediante el análisis por ordenador de las imágenes digitales obtenidas por ecografía de alta frecuencia, así obteniendo un nuevo parámetro independiente del observador. Para diagnosticar cirrosis la combinación de métodos, en este caso la nodularidad hepática mediante ecografía de alta frecuencia y la rigidez hepática mediante elastografía de transición, fue superior a los dos métodos por separado, reduciendo el número de casos indeterminados y proporcionando el mejor rendimiento diagnóstico, con sensibilidad y especificidad superiores al 90% Por otro lado, en el segundo estudio, realizado en pacientes con hipertensión portal cirrótica, la evaluación de la perfusión hepática regional (PHR) mediante técnica de ruptura-reperfusión de microburbujas de medio de contraste ecográfico fue aplicable y segura. Este nuevo método permitió obtener datos acerca de la microcirculación hepática in vivo en la cirrosis, ya que la PHR se correlacionó con la severidad de la enfermedad hepática y con la perfusión efectiva medida por medio de la clearance del verde de indocianina. Los cambios de PHR reflejaron los cambios de perfusión hepática observados tras infusión de propranolol i.v., lo que sugiere que se tenga que explorar el utilizo de este método para valorar los efectos de nuevos fármacos para la hipertensión portal sobre la perfusión hepática.
