Esta investigación nace, en un primer momento, de un interés, una preocupación y una constatación. El objeto de interés es la calidad de vida, que tal y como muchos teóricos lo plantean, es un fenómeno complejo. Puede estudiarse desde diversos enfoques, quizás el más frecuente es aquel que pone atención en las condiciones de vida que poseen los sujetos y cómo éstas contribuyen a la calidad de vida material. Sin embargo, existe también una dimensión subjetiva del fenómeno que pone atención en la experiencia del sujeto, más allá de las medidas objetivas que se puedan realizar al respecto. La investigación reconoce la necesidad de complementariedad entre ambos enfoques. La preocupación tiene su razón de ser en la vida de las personas. Cuando se trata de reflejar, investigar o estudiar la calidad de vida, el foco principal de esta buena vida deben ser los sujetos que la protagonizan. En tercer lugar está la concreción del lugar y la población en la cual se desea reflejar la existencia y la vivencia de la calidad de vida. Y aquí existe un interés por el ámbito urbano de la ciudad de Santiago de Chile y por la constatación de las profundas diferencias existentes entre las distintas comunas que configuran su entramado metropolitano.
El estudio se centra en la calidad de vida de tres comunas del gran Santiago, que representan tres tipos ideales de grupos socioeconómicos (alto ¿ medio y bajo). Planteándose las siguientes preguntas de investigación: ¿Cómo es la calidad de vida en comunas en las cuales las personas viven aparentemente de forma tan diferente? ¿Hasta qué punto el entorno condiciona la situación? ¿La percepción de las personas sobre la calidad de su vida se ve tan condicionada por lo material y externo, o bien son las relaciones y las vivencias subjetivas las que pesan a la hora de sentir que tienen una ¿buena vida¿?. Lo anterior se rescata en el objetivo general de la investigación, el cual se centró en: ¿Analizar la calidad de vida de sujetos que experimentan condiciones sociales desiguales en distintos entornos socio ¿ espaciales¿.
Para el desarrollo de la investigación, se optó por sentar las bases teóricas en la triada: desarrollo humano, necesidades/capacidades humanas e igualdad/desigualdad social. A partir de este ¿trípode¿ hemos logrado comprender el fenómeno de estudio y establecer dimensiones, variables e indicadores, considerando cada una de los aspectos como una dimensión para la comprensión teórica y la operacionalización de dichas dimensiones. Lo anterior, nos permitió estudiar empíricamente la calidad de vida en tres comunas del gran Santiago: Providencia, La Cisterna y Lo Espejo.
En las poblaciones estudiadas se disponen de mediciones sobre las condiciones de vida de sus habitantes, desde allí se analiza la calidad de vida objetiva. Sin embargo, son menos los estudios de las percepciones que los sujetos construyen respecto del concepto a partir de su propia experiencia, por lo que la investigación elabora un cuestionario para rescatar la dimensión subjetiva de la calidad de vida y conocer las percepciones de los sujetos. Lo anterior a partir de la elaboración de un diseño de investigación cuantitativa y el análisis de los datos a partir del sistema estadístico XLSTAT.
Como una de los principales resultados, se destaca el hecho de que las poblaciones más favorecidas socioeconómicamente presentan una brecha mayor entre las aspiraciones y su satisfacción y que los grupos más carenciados presenten respuestas adaptativas a sus carencias. La ¿autonomía¿ de los sujetos es relevante a la hora de poder explicar el fenómeno. Entendemos esta última como una de las capacidades más importantes que permiten que el sujeto logre conducir su vida. Esta capacidad se da tanto en el plano de la materialidad como de los aspectos simbólicos y así también en la dimensión personal-familiar, como social-relacional. De esta manera podemos decir que las personas que viven en mejores condiciones materiales no siempre perciben de mejor manera su calidad de vida. Lo mismo ocurre en poblaciones más carenciadas, donde las desfavorables condiciones de vida materiales pueden verse minimizadas en su percepción. De ahí que entendamos que una mejor condición de vida material no siempre está relacionada con una mejor percepción de calidad de vida, ésta última estaría mediada más bien por: La brecha que exista entre las expectativas y su satisfacción, la respuesta adaptativa a un entorno de carencia, la capacidad de autonomía que posea el sujeto, que le permita dirigir su vida, la capacidad de agente que posea sobre sí mismo y su entorno más cercano.
Consideramos que a la luz de los resultados de la investigación, la calidad de vida de los sujetos se construye a partir de: la disposición de capacidades más la satisfacción de necesidades posibilita al sujeto la transformación en agente social. Y satisfacer las necesidades (SN) y desarrollar las capacidades (DC) en virtud de la capacidad de agencia (CA) contribuye al logro de la calidad de vida (CDV) en un entorno socio- cultural particular (ESC)
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