Resumen de Investigación del crimen a través de los tiempos
El desarrollo de la tesis sigue tres líneas fundamentales que se suceden cronológicamente a lo largo de la historia de la humanidad.
La primera, enmarca la persecución y castigo del crimen en los tiempos anteriores al siglo XVIII, ya que hasta esas fechas sostengo que no se da propiamente la investigación objetiva del ilícito, sino más bien, es el propio individuo, la Justicia, la Iglesia y finalmente los Gremios, los que por sí solos, o con la colaboración y apoyo de la milicia u otras instituciones, ejercían la represión del delito, impulsados únicamente por meras sospechas, o la simple delación, cuando no de la superchería de la época, y como no, quizás guiados por otro tipo de sentimientos más abominables. La Policía, con su sentido actual, en cuanto a su cometido y funciones, no es la institución clásica que se remonta a la época de los griegos y romanos, en la que ejercía un determinado control ciudadano, con el consiguiente ejercicio de la represión, pero nunca de la investigación, pues ni sabía ni tenía competencia, ésta en todo caso la ejercía el juez, que a veces estaba revestido con el mando militar, o viceversa.
La segunda, a la vez que surge la corriente humanista en cuanto a la aplicación de las penas, suprimiendo las infamantes y las corporales, se impulsa la investigación criminal objetiva, es decir, aquella que se basa en hechos reales contrastables mediante los elementos objetivos del delito, y no en conjeturas insustanciales o malintencionadas. En este estado de cosas, se hace una descripción de las incipientes ciencias y técnicas que se aplicarán en este campo, y que de alguna forma marcan la línea divisoria con el pasado. En esta segunda línea, no aparece la Policía como referente de los progresos científicos y técnicos, ya que no tenía ni la preparación ni la permanencia en el empleo para haberlos acometido, más bien son algunos juristas y la clase médica quienes los propician.
La tercera, por una parte, hace un breve señalamiento de gran parte de las ciencias y técnicas criminalísticas modernas, y por otra una descripción extensa y minuciosa de algunas de las más sobresalientes técnicas en la investigación del delito, que ya son aplicadas de forma plena y directa por una Policía infinitamente más preparada en todos los campos del saber, que son útiles a su fin principal, que no es otro que la represión del crimen mediante su escrupulosa investigación objetiva.
Si hablamos de investigación del crimen, no puedo olvidarme de los indicios objetivos del delito, es decir, de los vestigios o rastros que se captan en la escena del crimen, y que son aquellos elementos que más tarde, tras su análisis y valoración en los diferentes laboratorios criminalísticos, pueden elevarse a la categoría de pruebas, para hacerse valer en el Juicio Oral, y así de una forma objetiva y cabal, inclinar la balanza en uno u otro sentido.
Finalmente, el experto o especialista policial, no termina su labor investigadora con la firma del informe pericial, sino que va mucho más allá, pues precisa además de una dotación humanística importante, ya que tiene que hacer una buena defensa en el juicio, mediante la exposición razonada y completa del asunto que se debate, el dominio del lenguaje, la superación del miedo escénico, cuidado de los elementos externos, etc., que como podemos ver no forman parte del acerbo profesional como policía.
El aforismo clásico dice a este respecto: "Si quieres impresionarme, impresiónate tu antes
